Las primeras promesas de Gianni Infantino como presidente de la FIFA

El suizo se ha impuesto en la segunda vuelta de las votaciones en las elecciones celebradas este viernes. No hacía falta una segunda vuelta desde 1974.

 

Y al fin, tenemos nuevo presidente en la FIFA. Se trata de Gianni Infantino. El suizo logró imponerse al otro gran favorito para casi todos los entendidos, el jeque Salman, después de recurrir a una segunda vuelta tras casi empatar en la primera (88 votos a 85). En la segunda tanda, el helvético se hizo con los votos restantes que habían dejado por el camino los otros dos candidatos eliminados de primeras, Champagne y Ali Bin Hussein. De esta forma, Infantino sucede a Joseph Blatter en la máxima institución del fútbol después de 17 años. Será el noveno presidente de la historia de la FIFA.

 

Infantino era el candidato mayoritario para una inmensa mayoría de personalidades del fútbol europeo, que ha sido su ‘casa’ durante los últimos años. Personaje mediático y de perfil muy amable para el público generalista, su cara era tremendamente conocida por ser el encargado de dirigir los sorteos de las eliminatorias de la Champions y la Europa League. En España, lugar donde se formó durante un tiempo dentro de la Liga, era conocido popularmente como ‘el calvo de la UEFA’.

 

Hasta ahora, Infantino ha contado también con la ventaja de haberse ganado el respeto de dirigentes y periodistas por su sinceridad y su buen hacer. En cuanto a su perfil personal, es abogado, tiene cuatro hijos y habla cinco idiomas: alemán, italiano, francés, inglés y español. Está en la UEFA desde el año 2000, y entre otras cosas, ha trabajado en temas relacionados con licencias, juego limpio y marketing dentro de la FIFA.

 

Sus primeras palabras como presidente no han podido ser más claras: «No puedo expresar mis sentimientos en ese momento, después de un viaje tan excepcional que me ha llevado a encontrarte con mucha gente fantástica, gente que respira fútbol y ama el fútbol, mucha gente que se merece que la FIFA sea muy respetada. Restauraremos la confianza en la FIFA y lograremos que todo el mundo la aplauda. Tenemos que estar orgullosos de la FIFA y de lo que hacemos juntos».