Las estadísticas no mienten: las mujeres son mejores detrás de un volante

La fría realidad de los datos derrumba otro de los mitos que durante décadas ha inundado centenares de conversaciones y alentado desiguales discusiones sobre la habilidad de conductores y conductoras al volante. El insultante “¡Mujer tenías que ser! no se sostiene un minuto más. Los hombres son malos conductores.

De acuerdo a una reciente investigación del comparador de seguros Acierto.com (España) «las falsas creencias y cierta discriminación cuando se trata de hablar de las mujeres al volante se desmitifica«.

Ellas tienen menos accidentes

Si bien las mujeres se ven afectadas por un número mayor de distracciones al volante y son más olvidadizas en el mantenimiento del automóvil, los números reflejan que  las mujeres tienen menos accidentes que los hombres, indica el informe.  Es decir, «ellas dan más partes a su seguro, pero la importancia que revisten es, de media, menor. Hablamos de rozaduras, averías, etcétera, entre otros«, dicen los voceros de la compañía.

«Las conductoras son responsables del 53% de las partes, mientras que ellos del 47%. En otras palabras: ellas pierden en frecuencia siniestral, pero ellos generan una mayor siniestralidad técnica«, advierten.

Por edades, la franja más en la que se aprecian mayores diferencias es la de los 34 a 39 años. «En este caso ellas son protagonistas de un 17% más de partes que el sexo contrario».

Además, no podemos perder de vista que, en el caso de los accidentes, puede haber terceros implicados, inclusive víctimas mortales, con el consiguiente gasto que esto genera a las aseguradoras (y que usan para calcular el riesgo del cliente). La falta de revisiones al auto también incrementa el riesgo de sufrir un percance y de solicitar la asistencia en carretera. Todas estas cuestiones influirán en el precio de la póliza.

El sexo no tanto, pero sí la edad

Si bien los datos desmitifican esta vieja creencia sobre del sexo del conductor, el informe de Acierto.com también revela que la edad sí es determinante. Así, los jóvenes de entre 18 y 23 años son los que peor parados salen. Sí, porque aunque presentan la mitad de partes que los mayores de 65 años, la gravedad de sus siniestros es superior.

Tal es así, que las indemnizaciones por muertes y daños personales de los accidentes causados por conductores del segmento que nos ocupa son estadísticamente mucho más elevadas que las de cualquier otra franja de edad. Es por eso también que sus seguros suelen ser más caros. Afortunadamente, son cada vez más las compañías que ofrecen soluciones de tarificación a medida que se adaptan al perfil del conductor.

Pay As You Drive (PAYD) es una de ellas, un método muy arraigado en los Estados Unidos que ya ha aterrizado en nuestro territorio. Consiste, tal y como su nombre indica, en pagar por el seguro en función de cómo actuamos al volante. Para monitorizar la conducción se emplean sistemas de geolocalización y otros capaces de recabar la velocidad, frenadas y demás parámetros determinantes.

Muestra y metodología del informe

Para la elaboración del informe de Acierto.com se recogieron datos de una muestra de 1,143,975 conductores. La edad de los sujetos abarca desde los 18 hasta los 97 años. Respecto al sexo, se han contemplado un total de 829,020 hombres y 314,955 mujeres.

En cuanto a las modalidades de pólizas que forman parte de la investigación, encontramos los seguros a terceros, a terceros con lunas, a terceros ampliado, todo riesgo con franquicia, y todo riesgo sin franquicia. Los números de partes incluidos son tanto los totales, como aquellos en los que el conductor ha sido responsable del siniestro.