LaRED: ¿¡Bingo!? El juego del oficialismo

(Grito de alegría que hace aquel –o aquella–  que logra llenar el cartón de ese famoso juego de azar y gana un premio).

Crispino Picón Rojas

En el Ministerio Público (MP) están de pachanga, creyendo que ya la hicieron al meter a la cárcel al periodista José Rubén Zamora, con un caso que más bien parece armado con palillos de dientes, con la finalidad de atacar la credibilidad del comunicador y mantenerlo en la cárcel por la resolución de un juez muy amigo del la Fundaterror.

La malencarada fiscal general, Consuelo Porras, le apostó a todo o nada al caso, tomando en cuenta que Zamora, elPeriódico y elPeladero, la tenían a cuadros, porque todo el tiempo le destapan casos de corrupción ante el público, casos que ella –¡por supuesto!– ni siquiera piensa investigar, pero además esas publicaciones enfurecen terriblemente a El Principito, Miguelito Martínez.

… Y todos nos damos cuenta de que le cumple!!!

Sin embargo, el pobre fiscal Rafael Curruchiche, mediocre como ha sido siempre en su carrera como fiscal, no hizo más que recurrir a bajas artimañas legales, derramando todo el odio posible contra Zamora, pero también contra su antecesor en la FECI, Juan Francisco Sandoval, y la fiscal auxiliar Samari Gómez, a quien le tiene un odio jaroche, por ser más capaz que él.

Me cuentan mis colegas meseros que, en la casa del presi, Miguelito –así le gusta que le llamen– ha estado dando de brincos y brindando con mimosas desde la mañana, porque siente que se ha quitado un peso de encima con el encarcelamiento del periodista. 

En cambio, su pareja, Alejandro Giammattei, ve con preocupación que este caso, a la larga, le puede traer más dolores de cabeza de los que le causan las publicaciones de elPeriódico, que por cierto no deja de publicarse.

Pero volviendo al caso jurídico, perdón, al Bingo, resulta que Curruchiche y compañía no pudieron armarlo bien, y todo lo que presentan son pruebas a medias, conversaciones confusas y, lo peor de todo, ni siquiera se cuidaron de la legalidad de las supuestas pruebas.

Pero como el que canta el Bingo es el juez Fredy Raúl Orellana Letona, quien responde a la música que le tocan sus cuates de la Fundaterror, no importa lo que pase, seguirán reteniendo en prisión a Zamora.  Eso sí, seguro no tendrán nunca cartón lleno, porque el caso no tiene sustento.

Dentro de las interioridades del caso, está la absoluta extorsión a la que sometieron al sapo de Ronald García Navarijo, quien se puso de alfombra, pero solamente a cambio de que, también de manera ilegal, le liberaran Q33 millones que la FECI le tenía retenidos por otro caso de corrupción en el Bantrab, por cierto, lavadero de verdad y nunca investigado por doña Desconsuelo.

Así que con todo el embrollo que han provocado, el sistema de justicia tiene que desnudarse –¡más!–, para seguir actuando a las órdenes de la alianza oficialista, que ha creado toda una eficaz dictadura represiva en el país.

Sin embargo, en la medida en que el Bingo siga cayéndose a pedazos ante los ojos de la opinión pública, la impopularidad del régimen seguirá creciendo y, de repente, el movimiento popular cobra fuerzas y entonces si estaremos ante aquello de que se debe escuchar la voz del pueblo.

La indignación es muy grande.  Persiguen con todo lujo de fuerza a Zamora y hasta lo meten en una cárcel llena de chinches y otros bichos, mientras Consuelo Porras sigue tapando casos de verdadera corrupción.  El de Zamora, que no hay delito, es un caso de Q300 mil, mientras que los casos por los millones que se clavaron con las vacunas, los sobornos millonarios a El Principito y su poderosa pareja, el de los magistrados falsificadores y muchos etcéteras –que no cabrían en este espacio–, siguen siendo ocultados por la eficaz tapadera que se ha entronado en el MP.

Este Bingopuede ser un boomerang para la alianza oficialista a menos de un año de las elecciones que ya piensan manipular.