La selección de Dinamarca se dio por fin una alegría en la Eurocopa y se clasificó para los octavos de final,

La selección de Dinamarca se dio por fin una alegría en la Eurocopa 2020 y se clasificó para los octavos de final, donde se medirá a País de Gales, tras golear este lunes por 1-4 a Rusia y aprovechar el resultado favorable del Finlandia-Bélgica.

La ‘Dinamita Roja’ necesitaba ‘dinamita’ y la sacó, sobre todo en el tramo final del encuentro para tumbar a un rival timorato e indolente, que pareció querer jugar al empate que le valía para tener el billete y que ahora se marcha por la puerta atrás del torneo como la última del Grupo B.

Los de Stanislav Cherchesov prefirieron resguardarse atrás y esperar su oportunidad en algún contragolpe, pero su buena disciplina inicial se fue minando poco a poco al tiempo que crecía la fe de los de Kasper Hjulmand apoyados por un entusiasmado Parken Stadion, que celebró con algarabía un pase a octavos que casi había llegado a quedar en un segundo plano tras el susto dado por Christian Eriksen.

Pero Dinamarca fue tan ambiciosa como ante Bélgica, aunque en esta ocasión se topó con el entramado defensivo del combinado ruso, que incluso dio el susto con la mejor ocasión en el tramo inicial del duelo. Golovin mostró su calidad, pero tras desbordar defensas le faltó finura en el disparo ante Schmeichel.

Rusia fue aguantando y sólo se vio inquietada por un potente disparo lejano de Hojberg. Sus centrales sacaban toda internada peligrosa, pero los daneses encontraron el camino desde lejos, gracias a un disparo preciso de Damsgaard que dio fe a los locales antes del descanso.

Tras este, Dinamarca continuó con el mando del partido ante una Rusia que no sólo no mostraba signos de reacción sino que además iba a cometer un error fatal. Zobnin retrasó un balón, pero no donde estaba su portero Safonov y sí donde estaba Poulsen que no perdonó para poner el 0-2 y hacer soñar a su rival ya con los octavos de forma seria.

Los daneses continuaron siendo ambiciosos en busca de más goles y sin aguantar el marcador. Sin embargo, fueron castigados con un discutido penalti que transformó Dzyuba para dar vida a los rusos, una alegría efímera por el arreón final de los de Hjulmand, totalmente desatados.

Así, Safonov realizó tres meritorias paradas casi consecutivas antes de que Christensen le enviase un ‘misil’ desde fuera del área ante el que nada pudo hacer. Dinamarca, ayudada ya por el triunfo belga, tampoco frenó ante una grada eufórica y cerró su goleada por medio del incansable Maehle y dejar claro que va a más en el torneo.