La Red: ¡Ulugrún… Qué tamal!


(Expresión doble de sorpresa cuando se comprueba que se ha “creado” un problemón, envuelto de manera muy especial)»

Crispino Picón Rojas

¡¡¡¿Cómo qué el relamido ese no quiere el caso?!!! ¡Híjole!, la mera jefe de Gerona, Consuelo Porras se puso para cachimbazos cuando le dijeron que su escudero y principal achichincle, el Rafael Curruchiche, noquería desviar su atención y tomar otro camote a su cargo con el invento ese del caso Toma USAC, que la fiscal general se fumó para finalmente poner un cascabel al cuello de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, sin medir las consecuencias y sin tiempo ya para ejecutar todos los pasos para impedir la toma de posesión el 14 a las 14:00.

Su secretario General, Ángel Pineda le explicó que a muchos les están temblando las rodillas con todo lo que está pasando y que, hasta su fumado personaje, el ¡YesMaster!, se había dado mucho color y ya nadie le cree las charadas que se inventa en su perfil de “X”, producto de las maquiavélicas visiones que se crean en el Ministerio Público.

Esto no es un juego.  Es algo que ya acordamos con el presi (Alejandro Giammattei) y hay que hacerlo sí o sí.  Búsquenme otro pendejo para qué de la cara, pero hoy mismo, porque el tiempo vuela (dijo la FG)Para no fallar, le llevaron al fiscalito Saúl Sánchez, a quien la Porras le tiene la cola machucada por una denuncia –qué por supuesto nunca avanzó– por acoso sexual.  Dicho y hecho. Aceptó que pronto se quedará sin visa gringa, pero ni modo, dónde manda capitán no manda marinero… y menos si lo tienen fichadito.

Así se puso en marcha otra de las ilegalidades que ha cometido el MP.  Lo que sucedió después es historia, pues se ha tratado de presentar como un gran caso de conspiración algo que no ha sido más que el repudio de auténticos sancarlistas –estudiantes, catedráticos, egresados, y gente consciente en general–, producto del desmedido afán expansionista de la alianza oficialista, que pensó que podría imponer de forma fraudulenta y sin reacciones a Walter Mazariegos, un oscuro y poco respetado académico de la San Carlos.

Pero no me voy a desviar del tema central por el fraude en la USAC, ­ese que algún día cercano se corregirá–.  Volvamos a lo que realmente es un golpe de estado judicial en marcha, aunque debo decirlo, con más torpezas que astucia.  Y eso que digo torpezas para no ser grosero, porque en realidad, son idioteces marca ACME, las que se tiraron, ¡otra vez!, los fiscales oficialistas.

Pero tampoco se puede pedir peras al olmo, sobre todo, cuando ya se supo que, hasta la tesis del doctorado de la doña de Gerona, fue escrita a base de copy-paste. Así es que con un plan mediocre, mal fundamentado, desfazado en el tiempo y sin credibilidad, salieron a tratar de convencer de que hay delitos penales que perseguir y se montó el show que, eso sí, provocó alarma nacional e internacional por el descarado intento de meterle zancadilla al binomio presidencial electo.

Con Saulito en el barco quedaba escoger a otro de los jueces cuates, y la chibolita le fue a parar al juez Víctor Cruz, casi tan choteado como Fredy Orellana y Jimmi Bremer, para citar solamente dos del famoso equipo Engel.

Pero la verdad es que la otrora invencible alianza oficialista se ha venido debilitando de a poco y aunque lograrán que el pobre Arévalo llegue en trapos de cucaracha, la verdad es que han hecho que el futuro presidente tenga capacidad para convocar a un gran gobierno de unidad, con respaldo de muchos sectores, aunque entiendo que la desesperación les puede llevar a hacer nuevos intentos esperando que alguna flauta les suene finalmente.

El Curruchiche, por su parte, está empeñado en volver al primer plano.  Por ahora ha estado agazapado detrás de este fallido escándalo por la USAC, y él todavía piensa que su teoría de un fraude –inexistente– podría ser la solución que le quede a Giammattei y los aliados que aún piensan que se pueden ir en contra de la voluntad popular y soportar las sanciones de la comunidad internacional.

Así es que la fea cara de este fiscal está pronta a volver a la escena grande.  Él asegura que le advirtió a su jefa que el plan de la USAC era malo e innecesario.  El de él, consiste en presentar pruebas inventadas de fraude, declarar nulas las elecciones, y que las cortes se encarguen del resto.  Pero las pisadas de animal grande están detrás de jueces y magistrados.

Mejores tamales preparan en La Carmelita y en tantas otras tiendas de barrio del país.

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