La hora de la Justicia

CRONICAPlazaMayor


No era difícil anticiparlo.  El 2015 pasará a la historia como un año de logros en la lucha contra la impunidad y la corrupción, y el 2016 es el año en el que la mayor parte de la atención de la opinión pública se centra en el sistema de Justicia del país, para comprobar los avances que puedan existir y determinar qué tan reales son las posibilidades de continuar progresando en esta materia.

Se ha consumido el primer trimestre del año con escaramuzas, pulsos e intentos de quienes no quieren cambios y desean que continúe prevaleciendo ese manto de impunidad que tanto ha favorecido a la corrupción y a la clase política, que, incluso, lo ha conservado, y durante años mantuvo un control que partía de los nombramientos de jueces, magistrados y autoridades complacientes.

La primera lección la ha dado la fiscal general, Thelma Aldana, de la mano de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG). Ella ha demostrado que puede ser una funcionaria independiente, sin importar qué institución o persona la haya nombrado para el cargo, porque su principal compromiso es con la sociedad y no con quien la designa; mucho menos, cuando lo hacen para mantener influencia.

Pero decimos que ha llegado la hora de la Justicia en el país, porque ahora es cuando se verá qué tanto se ha logrado avanzar en cuanto a la independencia de poderes y cuánto se ha ganado en esa lucha contra la impunidad. Es momento también de ver qué jueces y magistrados están para cumplir con su deber, y quiénes quieren seguir respondiendo a intereses espurios.

Basta con ver la lista de procesos que están en marcha ¡y el nivel de los implicados! para imaginar la fuerza del tráfico de influencias que habrá, con el fin de intentar controlar los fallos y que prevalezca la impunidad. Eso quiere decir que las batallas que se librarán en torno al sistema de Justicia serán intensas y peligrosas; por eso, hay que poner toda la atención ciudadana sobre ellas.

Hace apenas dos semanas, trascendió el intento por favorecer con un fallo de la Corte Suprema de Justicia, el exdiputado Godofredo Rivera, precisamente acusado por un caso de tráfico de influencias que se frustró por la rectitud de la exmagistrada Claudia Escobar. Finalmente, esta batalla la ganó la justicia, y la Corte no entró a conocer el supuesto antejuicio, puesto que ni siquiera gozaba de él, el ciudadano Rivera.

En estos momentos, está también en fase de debate el juicio contra el general Efraín Ríos Montt.  Este es un caso particularmente controversial, pues además de todos los ingredientes judiciales, está la pugna ideológica que ha rodeado al llamado por nosotros juicio del siglo, por las implicaciones que tiene.  Sin importar el resultado del juicio, los que deben prevalecer son los argumentos jurídicos y, finalmente, la justicia, sin interesar los factores ideológicos. Ojalá así se proceda.

Pero la atención se centrará principalmente en los proceso de alto impacto vinculados con la corrupción. Son muchos y gigantescos los intereses que se moverán en torno a dichos procesos no solo porque la impunidad de la clase política se tejió precisamente para proteger a los corruptos sino porque además es el pulso que puede cambiar el destino de esta famosa clase política que ha prostituido el sistema político mismo.

Finalmente, no debemos olvidar lo que sucederá en torno a la Corte de Constitucionalidad. Su cambio se debe producir en pocos días y luego la atención se centrará en las resoluciones que tomarán los nuevos magistrados, especialmente en torno a los mismos casos que hemos mencionado.

Ojalá que los magistrados nombrados o elegidos en las semanas previas tengan claro que a partir de ahora no son representantes de las instituciones o personas que los nombraron sino que llegan ahí con absoluta independencia y sus fallos y resoluciones, simple y sencillamente, deben estar apegados a la Constitución y leyes del país, sin importar a quién se afecta.

Hubo luces en varios de los procesos de elección, pero también algunas sombras —tristemente la más significativa, proveniente del Ejecutivo—, por lo que no se puede hacer un juicio a priori de lo que veremos más adelante.  Lo que sí es cierto es que la ciudadanía está más atenta para demandar que se actúe con apego al Estado de derecho.

Los actores principales en este año por la justicia serán el MP, la CICIG, la ciudadanía, y los propios magistrados y jueces. Cada uno de ellos debe ser protagonista en la lucha contra la impunidad y por la justicia.

Casa de citas

Francisco de Quevedo

(1580-1645)

Escritor español

Menos mal hacen los delincuentes, que un mal juez.

Un pensamiento contundente que nos ubica perfectamente ante la importancia de tener jueces que cumplan con su deber de aplicar la justicia corrrectamente.

Simón Bolívar 

(1783-1830)

Militar-político venezolano

La Justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostienen la igualdad y la libertad.

El Libertador tenía claro que si no hay justicia, tarde o temprano, se cae en la tiranía, en el abuso o el desorden y se pierden los derechos básicos del pueblo.

Albert Camus 

(1913-1960)

Escritor y periodista francés

Si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo.

Esta cita del periodista francés nos lleva a la conclusión de lo importante que es para las sociedades luchar por la justicia.  No hacerlo o permitir la impunidad es el fracaso.