Kim Yo Jong, la hermana del líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, arremetió este miércoles contra los servicios de Inteligencia de Corea del sur, calificándoles de «idiotas» y de ser el «hazmerreír del mundo» por la retórica utilizada para referirse a un desfile militar celebrado el domingo en Pyongyang, con motivo del 8º Congreso del Partido de los Trabajadores, que se ha celebrado estos días.
«Hay más de 200 países en el mundo, pero sólo Corea del Sur da a conocer su actitud hostil mediante el uso de frases como ‘captura de evento’ y ‘seguimiento de precisión’ para referirse a las celebraciones en el norte», dijo Kim.
Kim, subdirectora de departamento del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea, consideró que se trató de «una clara expresión del enfoque hostil de las autoridades surcoreanas hacia los compatriotas del norte», publica la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA, por sus siglas en inglés).
«Los sureños son un grupo realmente extraño y difícil de entender. Son idiotas y encabezan la lista mundial en mala conducta, ya que solo les gusta las cosas que provocan la risa del mundo», manifestó.
«¿Realmente no tienen nada más que hacer que dejar que su cuerpo militar haga un ‘seguimiento preciso’ de las celebraciones en el norte?«, se preguntó la hermana del líder norcoreano, una figura en ascenso dentro de los asuntos claves de la política del país, como las relaciones con el Gobierno de Seúl.
Congreso
En los últimos días, el Partido de los Trabajadores de Corea ha celebrado su 8º Congreso, el primero después cinco años, en el que Kim Jong Un ha sido ratificado como su secretario general, retomando así un cargo que había sido eliminado en 2016.
Durante el evento, que finalizó este martes, Kim llegó a admitir el «fracaso» de sus políticas económicas, lamentado que no se hubieran alcanzado las metas marcadas puesto que «todos los sectores se han quedado cortos a la hora de alcanzar sus objetivos».
El jueves pasado, abogó también por llevar las capacidades militares del país «a un nivel mucho más alto», argumentando que este aumento «defensivo» de Corea del Norte es necesario para «proteger la seguridad del país» y «el ambiente pacífico de construcción socialista».