La cúpula de los republicanos se resigna y rechaza a Trump como candidato

Ante un probable ascenso de Donald Trump hasta la candidatura republicana a la presidencia, los líderes del partido han adoptado posturas entre la aceptación resignada y la negación más profunda. Esto, tras ganar en al menos otros tres estados esta semana, Trump es ahora el único aspirante encarrilado para conseguir la candidatura republicana antes de la convención del partido en julio.

Sin embargo, aún necesita nuevas victorias en las próximas primarias para hacerse con los 1.237 delegados necesarios, lo que hace que algunos de sus oponentes conserven un destello de esperanza de que aún puedan detenerle. Sigo pensando que es una posibilidad muy realista que nadie va a tener una mayoría de delegados, dijo Henry Barbour, un miembro del Comité Nacional Republicano que trabajó con la estrategia de delegados de Marco Rubio hasta que el senador por Florida abandonó la carrera el martes.

Trump no merece ser presidente, afirmó Barbour, aunque señaló que en último término apoyaría al magnate si puede convencerme de que es material de presidente.

El controversial Trump, advirtió el miércoles que sus partidarios podrían amotinarse si no logra alcanzar esa cifra de delegados y pierde la candidatura en una pugna sobre normas internas en la convención republicana, según el magnate, «Habría disturbios», dijo en declaraciones en el programa «New Day» de la cadena CNN. Si privan a esta gente de su derecho al voto creo que tendrían problemas como nunca han visto antes.

Mientras tanto, la líder en la contienda demócrata, Hillary Clinton, fijó su mirada en un enfrentamiento con Trump en noviembre. Su triunfo arrasador en las cinco elecciones primarias del martes fue un golpe duro para su rival Bernie Sanders, y dio a Clinton lo que el gerente de su campaña describió como una «ventaja insuperable» en el conteo de delegados.