La caída de un príncipe británico por acusaciones de delito sexual

La reina retira títlos de nobleza a su hijo Andrés, quien puede enfrentar juicio por violencia sexual

Uno de los escándalos más graves que ha tenido que enfrentar el Palacio de Buckingham y la reina Isabel II del Reino Unido, es el que rodea al príncipe Andrés, el hijo favorito de la monarca, acusado de violencia sexual contra una menor prostituida por el millonario Jeffrey Epstein.

A continuación, el reporte de la cadena británica de noticias BBC News, sobre el tema.
Redacción

BBC News Mundo

El príncipe Andrés de Gran Bretaña, duque de York, llega para una recepción en la Honorable Compañía de Artillería en Londres el 13 de marzo de 2015.

Los títulos militares y los patrocinios reales del duque de York fueron devueltos a la reina, anunció el Palacio de Buckingham este jueves.

El príncipe Andrés también dejará de usar el título Su Alteza Real oficialmente, agregó una fuente real.

Los roles del duque tienen que ser devueltos a la reina Isabel II de forma inmediata y se otorgarán a otros miembros de la familia real, añadió.

La decisión se produce un día después de que un juez de Nueva York rechazara desestimar una demanda civil que alega que el príncipe Andrés agredió sexualmente a Virginia Giuffre, una de las presuntas víctimas del millonario estadounidense Jeffrey Epstein, cuando ella tenía 17 años.

«Con la aprobación y acuerdo de la reina, los títulos militares y patrocinios reales del duque de York fueron devueltos a la reina. El duque de York seguirá sin emprender tareas públicas y está defendiendo el caso como ciudadano privado», dice el comunicado.

Una fuente cercana al príncipe Andrés dijo que «continuará defendiéndose» de las acusaciones de Giuffre.

Un portavoz del Ministerio de Defensa británico dijo que no tenía comentarios sobre la devolución de los títulos militares del duque a la reina, y que era un asunto del Palacio de Buckingham.

El príncipe Andrés con Virginia Roberts (ahora Giuffre) y Ghislaine Maxwell en 2001.
Pie de foto,El príncipe Andrés con Virginia Roberts (ahora Giuffre) y Ghislaine Maxwell en 2001.
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Una rápida respuesta

Análisis de Sean Coughlan, corresponsal de la realeza británica

La respuesta del Palacio de Buckingham fue rápida y casi brutal.

La familia real se está distanciando firmemente de las consecuencias tóxicas de las acusaciones contra el príncipe Andrés.

Tendrá que defenderse de Virginia Giuffre como un ciudadano privado, no habrá más Su Alteza Real en este caso judicial.

Se afirma que esto fue de mutuo acuerdo, un paso al costado en lugar de algo impuesto.

Pero los títulos militares y los roles reales irán a otros miembros de la familia, lo que significa que no volverán al príncipe Andrés, independientemente del resultado del juicio.

Se está cerrando la puerta a la vuelta a la vida pública.

Todavía no está claro si esto se aplica a su papel constitucional como «consejero de Estado», uno de los cuatro miembros de la realeza que pueden asumir los deberes oficiales de la reina en caso de que la monarca no se encuentre bien.

El caso judicial seguirá siendo noticia y habrá preocupaciones de que podría nublar un año de jubileo, pero esta decisión inequívoca ya habrá respondido a las inevitables llamadas para que lo retiraran de sus funciones públicas restantes.

El príncipe Andrés ha negado rotundamente haber actuado mal, y sus representantes dicen que pelear el caso es una «maratón y no una carrera».

Aunque esto debe sentirse como una retirada enorme y rápida.

La relación con las Fuerzas Armadas

Esta decisión se produce después de que una carta firmada por más de 150 veteranos de la Marina Real, la Fuerza Aérea y el Ejército le pidiera a la reina que despojara al príncipe Andrés de sus ocho nombramientos militares británicos.

El último anuncio significa que el príncipe Andrés perdió los títulos militares, incluido el de coronel de la Guardia de Granaderos, uno de los regimientos de infantería de mayor rango en el ejército británico.

Los otros títulos militares británicos que perdió incluyen:

  • Comodoro aéreo honorario de la aeródromo de Lossiemouth de la Fuerza Aérea Real
  • Coronel en jefe del Regimiento Real Irlandés
  • Coronel en jefe del Cuerpo Escolar de Armas Pequeñas
  • Comodoro en jefe del Brazo Aéreo de la Flota
  • Coronel real de los Fusileros de las Tierras Altas Reales
  • Coronel en jefe adjunto de los Lanceros Reales (bajo la reina Isabel)
  • Coronel real del Regimiento Real de Escocia.

El Palacio de Buckingham había dicho anteriormente que los nombramientos militares del duque se suspendieron después de que renunció a sus funciones públicas en 2019.

También tuvo varios cargos honorarios en el extranjero, incluido el de coronel en jefe de los Fusileros de las Tierras Altas Reales de Canadá y coronel en jefe del Regimiento Logístico del Ejército Real de Nueva Zelanda.

El príncipe Andrés tuvo una carrera de 22 años en la Armada Real y se desempeñó como piloto de helicóptero durante la Guerra de las Malvinas/Falklands.

El príncipe Andrés, duque de York, en la estación aeronaval de Portsmouth, frente a un helicóptero Westland Navy Lynx en 1983
Pie de foto,El príncipe Andrés en la estación aeronaval de Portsmouth en 1983.

El presidente del Comité Selecto de Defensa de la Cámara de los Comunes, Tobias Ellwood, dio la bienvenida a la devolución de los títulos militares y patrocinios reales del Duque de York.

Le dijo al podcast Newscast de la BBC que el cambio de estatus del príncipe Andrés antes del caso civil de EE.UU. era «necesario» para proteger la reputación de las fuerzas armadas.

«El príncipe Andrés ya se había retirado de muchos de sus deberes públicos -creo que de todos ellos-, así que creo que esto se anticipó, de hecho se esperaba, desde esta perspectiva, por lo que en realidad no estoy sorprendido», dijo.

Agregó que, dada la relación «íntima» de la familia real con el ejército, era importante que los problemas que tenía el príncipe Andrés no se «transfirieran a los regimientos que él representaba».

La periodista y excorresponsal real de la BBC Jenny Bond dijo que no esperaba que él perdiera los títulos.

«Claramente se ha ejercido presión sobre él, y la presión sobre la reina estaba creciendo para que tomara alguna acción debido a la inquietud dentro de los militares, y la gente comenzaba a decir ‘no queremos brindar por su salud’ al final de las cenas del regimiento’.

«Con los procedimientos judiciales como son en EE.UU., esto seguirá y seguirá probablemente hasta bien entrado el próximo año, eclipsando así el año del jubileo de platino de la reina, por lo que, creo, estará muy presente en la mente del príncipe Andrés», estimó.