La activista saudí Lujain al Hazlul es galardonada con el Premio Václav Havel

La destacada activista saudí Lujain al Hazlul ha sido galardonada este lunes con el Premio Václav Havel, concedido por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE), en el marco de una ceremonia especial durante la jornada de apertura de las sesiones del organismo.

La PACE destacó en un comunicado que Al Hazlul, recientemente liberada de forma condicional por las autoridades saudíes tras su condena a pena de cárcel por cargos de «terrorismo», es «una de las líderes del movimiento feminista saudí».

Así, hizo hincapié en que la activista ha hecho campaña en contra del sistema de ‘guardianes’ y la prohibición a las mujeres a conducir –ya retirada–, al tiempo que ha defendido la necesidad de una mejora de los derechos y condiciones de vida de las saudíes en el país.

«Pasó 1,001 días en prisión como resultado de su postura y liberada en febrero de 2021, si bien está sometida a arresto domiciliario y a otras restricciones en su país», indicó el organismo a través de un comunicado publicado a través de su página web.

El presidente de la PACE, Rik Daems, felicitó a la activista y sostuvo que «Václav Havel sigue inspirando grandes sueños». «Los tres nominados tienen la valentía, la pasión y la energía para soñar a lo grande. Luchar por sus sueños de un mundo mejor y más igualitario, en el que las mujeres se les trate con dignidad y respeto», añadió.

Lina al Hazlul, hermana de la activista, aceptado en su nombre el premio –dotado con 72,000 dólares– e incidió en que «el apoyo internacional es la única vía a través de la cual se pueden exponer las injusticias en Arabia Saudí y proteger a las víctimas».

«Gracias por darnos la fuerza para continuar nuestra lucha», indicó. «Lujain se sacrificó para luchar por una vida mejor para las mujeres saudíes. A causa de su activismo fue secuestrada, encarcelada ilegalmente, brutalmente torturada, puesta en aislamiento durante meses y ahora sentenciada por terrorismo», denunció.

«Desde hace años, el régimen saudí ha estado intentando dañar su imagen, eliminar cualquier apoyo hacia ella y lograr que sea olvidada. Cuanto más tiempo pasa, más demuestra Lujain al mundo lo valiente, resistente y respetuosa a sus valores que es», sostuvo Lina al Hazlul.

Los otros nominados

  • Los otros dos nominados eran las monjas de la orden Drukpa de Nepal, un grupo de mojas budistas que promueven la igualdad, la sostenibilidad y la tolerancia
  • y la activista congoleña Julienne Lusenge, quien ha documentado abusos sexuales y violencia contra las mujeres en República Democrática del Congo (RDC).

El premio es entregado anualmente por la PACE, la Biblioteca Václav Havel y la Charta 77 Foundation «para honrar una acción extraordinaria de la sociedad civil en defensa de los Derechos Humanos en Europa y más allá».

El caso de Al Hazlul

Al Hazlul, de 31 años, la detuvieron en mayo de 2018 junto con otras activistas. La mayoría de ellas hacían campaña por el derecho de las mujeres a conducir en el reino, garantizado un mes más tarde, y se les acusó ante un tribunal de delitos de terrorismo.

A la activista ya la habían detenido en dos ocasiones, una de ellas en 2014, cuando estuvo 73 días bajo custodia tras intentar entrar conduciendo en Arabia Saudí desde Emiratos Árabes Unidos (EAU).

El tribunal indicó en su veredicto que la activista confesó «sin coacciones», menos de una semana después de desestimar sus denuncias sobre torturas bajo custodia, y agregó que dos años y diez meses de la condena quedaban suspendidos debido a que era el periodo que llevaba ya en prisión.

La familia de la activista anunció a finales de diciembre una apelación contra la condena a cinco años y ocho meses de cárcel dictada contra ella por un tribunal por diversos cargos de terrorismo, entre ellos «beneficiar una agenda externa» con el objetivo de «dañar el orden público» e intentar derrocar el sistema de gobierno en el país.

Al Hazlul, que se ha pronunciado además contra el sistema de ‘guardianes’ imperante en el país árabe, hizo además dos huelgas de hambre en 2020 para denunciar su aislamiento y la ausencia de contacto con su familia y sus abogados.