El presidente Jimmy Morales aprovechó el acto de inauguración de comercios en un sector de La Terminal (zona 4), para hablar de los logros de su administración, destacar que no soy ni corrupto ni ladrón, y recibir de los vendedores del mercado varias manzanas de manera simbólica, luego de contarles que él fue vendedor de aguas, en Santiago Sacatepéquez.
De nuevo se escuchó la frase como nunca antes había sucedido en el país, al referirse a las acciones que se han dado en materia de Salud, Educación y Seguridad. Destacó que los hospitales tienen un 85 por ciento de abastecimiento, el Ejército fabricó con costo cero para el Estado 15 mil escritorios para escuelas públicas y se entregó a tiempo la refacción escolar.
El largo discurso del mandatario fue interrumpido varias veces por los vendedores, a los que dijo que en su discurso de toma de posesión no ofrecí construir mercados, y aquí estamos.
En materia de Seguridad, dijo que se termina el año con 250 asesinatos menos que en 2015.
Los inquilinos de los comercios aprovecharon para entregarle simbólicamente cientos de manzanas, en alusión a que los periodistas que cubren la fuente de Palacio Nacional le otorgaron hace pocos días el galardón conocido como El membrillo, que cada año se entrega al funcionario mas amargo y menos receptivo con la prensa.
Después de permanecer durante algún tiempo alejado de actividades públicas y de la prensa, en los últimos días ha retomado su agenda pública. El domingo estuvo en el estadio Doroteo Guamuch para la final del fútbol entre Municipal y Antigua FC.
Foto: Leonel Jiménez (SCSPR)