Isco, el genio que salió por fin de la lámpara en Arabia

El Real Madrid ha vuelto. El equipo blanco dio el miércoles un recital de juego, iluminado por Isco, para golear 3-1 al Valencia y conseguir el pase a la final de la Supercopa de España, que se disputa en Arabia Saudí.

«Sinfonía en Arabia», «Paseo blanco», «Deslumbrante», «Festival blanco para ir a la final»… La prensa española se deshizo en elogios este jueves ante el partido desarrollado por el equipo de Zinedine Zidane en el estadio King Abdullah de Yedá, a orillas del mar Rojo.

El técnico francés sorprendió el miércoles con cinco centrocampistas y un solitario Luka Jovic en punta, pero su atrevimiento no pudo darle mejor resultado.

«Nosotros buscamos cosas diferentes» en cada partido, aseguraba tras el encuentro, un satisfecho Zidane.

Casemiro, Modric, Kroos, Valverde y Francisco Alarcón ‘Isco’ se hicieron dueños del centro del campo y desesperaron al Valencia, que, en ningún momento, estuvo a la altura de su rival.

Amos del balón

«El Real Madrid abraza el tiqui-taca», afirma este jueves el diario deportivo As, en referencia al juego de toque más propio de su gran rival, el Barcelona y de la mejor selección española, ganadora de un Mundial (2010) y dos eurocopas (2008 y 2012).

Los centrocampistas blancos, que se hicieron con el control del balón, también supieron cambiar sus posiciones a lo largo del partido haciendo más difícil el trabajo del Valencia, que se desgastó corriendo tras el balón.

«Hemos salido a arrasar desde el principio», señalaba tras el encuentro el lateral madridista Dani Carvajal, resumiendo lo que fue el encuentro.

Pero, entre el buen trabajo desarrollado por los ‘jugones’ del Real Madrid, destacó Isco, un jugador que hace un año apenas contaba y que ha vuelto a reencontrar su mejor nivel.

«Suyo fue el 0-2 con picardía y fue el genio que salió de la lámpara el resto del partido. Por dentro, por fuera, al borde del área o moviendo el balón, fue omnipresente», escribe este jueves el diario deportivo Marca sobre el malagueño.

«Es un gran jugador, siempre lo ha demostrado, tiene personalidad», afirmó tras el partido Zidane, contento «por el gol de Isco, que lo necesitaba».

Con ese gol, el primero de la temporada y el número 49 desde que llegara al Real Madrid en 2013, Isco ha demostrado volver a estar en su mejor forma.

Mirando a la Roja

Zidane parece haber sabido recuperar a un jugador que la pasada temporada, fuera de forma, apenas contaba en un año negro para todo el equipo.

Muchos veían al malagueño, de 27 años, fuera del Real Madrid, pero con la vuelta del técnico galo al banquillo en marzo pasado, Isco ganó a un gran valedor que creyó siempre en sus cualidades.

Isco, que no había vuelto a marcar con el Real Madrid desde marzo pasado, «se lo pasaba bien, disfrutando, algo que parecía un imposible hasta que regresó Zidane y le miró a los ojos diciéndole que podía ser otra vez el más grande», escribe este jueves el diario Mundo Deportivo.

En esta temporada, Isco ha sido protagonista en todas las grandes citas del equipo merengue, ayudado por la intermitencia de hombres como Eden Hazard, lastrado por las lesiones.

Y su evolución sobre el césped del King Abdullah de Yedá, seguramente no pasó inadvertida para el seleccionador español Luis Enrique Martínez, presente en esta semana de Supercopa española en Arabia.

Isco había desaparecido de la Roja, con la que jugó su último encuentro en junio del pasado año en un clasificatorio para la Eurocopa de 2020 contra Suecia (3-1).

Primero por lesión y luego por baja forma, el andaluz salió de las listas del anterior seleccionador Robert Moreno, pero ahora la vuelta de Luis Enrique a la Roja le abre una nueva oportunidad.

Zidane y Luis Enrique quieren darle confianza, le toca a Isco seguir ese camino.