Irma golpea San Bartolomé y San Martín, y se encamina hacia Puerto Rico

El huracán Irma causó daños materiales «importantes» en las islas de San Bartolomé y San Martín en el Caribe, donde el Gobierno francés esperaba un balance «duro y cruel», y amenazaba a Puerto Rico, Haití y Florida.

«Es demasiado pronto para dar un balance preciso. Ya puedo decirles que ese balance será duro y cruel, tendremos que lamentar víctimas», declaró Macron, tras visitar a la célula de crisis activada en el ministerio de Interior.

La ministra de Ultramar francesa, Annick Girardin, dio cuenta de un primer balance de «dos muertos y dos heridos de momento» antes de partir hacia Guadalupe, el miércoles por la noche, con «refuerzos humanos y materiales» para las islas del Norte, golpeadas por el ciclón de categoría 5, máxima en la escala de intensidad de huracanas.

Frente a unos «daños materiales considerables» en las dos islas, el presidente francés anunció que se pondrá en marcha un «plan de reconstrucción (…) lo antes posible».

El ojo del huracán, de unos 50 km de diámetro, permaneció alrededor de una hora y media en la isla francesa de San Bartolomé y azotó luego la franco-holandesa de San Martín.

En las redes sociales, las fotografías y los videos dejaban entrever el alcance de los daños en las islas -donde se produjeron cortes de electricidad y de telecomunicaciones-, con barcos transformados en maderas en un puerto, árboles descopados por las ráfagas de viento, tejados arrancados y coches sumergidos en las calles.

El mar ha «invadido con extrema violencia» las orillas, con la «sumersión importante de las partes bajas del litoral», según la agencia meteorológica francesa Météo-France.

– Saqueos –

Un periodista de Radio Caraïbes International, presente en San Martín, informó a su redacción por teléfono satelital de que había «vehículos volcados, barcos que se salieron del mar y que estaban en medio de las carreteras y tejados hundidos» y explicó que algunos jóvenes estaban «saqueando el centro de la ciudad».

Según Météo-France, el ciclón «se dirige ahora hacia las islas Vírgenes británicas», que serán alcanzadas en la noche del miércoles.

En San Bartolomé y San Martín se decretó el nivel de vigilancia gris, que ya no impone el confinamiento de la población pero sí que desaconseja los desplazamientos.

Las escuelas y edificios administrativos fueron cerrados y la población de la costa, parcialmente evacuada. Aún así, la ministra Annick Girardin subrayó que alrededor de 7.000 habitantes de zonas de riesgo habían rechazado «refugiarse».

En la parte holandesa de San Martín, los daños eran «enormes» aunque «todavía no era posible hacerse una idea» de la amplitud de estos, según el ministro de Interior holandés, Ronald Plasterk.

– Florida en estado de emergencia –

El ciclón había llegado anteriormente a Barbuda, con quien era imposible comunicar desde entonces, si bien su primer ministro, Gaston Browne, declaró a la BBC que esa  isla «enfrentaba de la mejor manera posible» este huracán «gracias al nivel de preparación».

Irma es más potente que los huracanes Luis (1995 San Martín), Hugo (1989, 15 muertos en Guadalupe) y Harvey, que recientemente azotó Texas y Luisiana provocando la muerte de 42 personas y más de 100.000 millones de dólares en daños materiales.

Tras las islas Vírgenes británicas, Irma «pasará al norte de Puerto Rico», ya afectado por intensas lluvias. Algunos habitantes fueron evacuados y se levantaron más de 700 refugios, mientras que había cortes de electricidad en algunas zonas.

«Estamos acostumbrados, viviendo aquí, a una temporada de huracanes de 6 meses», explicó Catia Roman, en Puerto Rico. «Pero es la primera vez que experimentaremos un huracán de esta categoría».

Irma debería «evitar Haití y la República Dominicana y luego Cuba, quedándose al norte de esas tierras», según Météo-France. Sin embargo, en varias provincias cubanas se declaró el estado de alerta.

El domingo, el huracán podría acercarse a Florida, ya en estado de emergencia. Donald Trump, propietario de una casa en San Martín, aseguró en Twitter que estaba siguiendo atentamente el avance del ciclón.

Por su parte, el multimillonario británico Richard Branson, afirmó que no pensaba abandonar su isla privada de Necker Island, en las islas Vírgenes británicas, y que se refugiaría en su bodega de muros de hormigón.