Indonesia intenta proteger a los orangutanes de la amenaza del coronavirus

La caza furtiva y la pérdida de hábitat han diezmado la población de orangutanes de Indonesia, pero ahora el coronavirus ha emergido como otra amenaza potencial para las especies en peligro de extinción. 

Aunque no se han confirmado casos de transmisión de humanos a simios, estos comparten el 97% del ADN de los humanos.

Sin embargo, la Fundación de Supervivencia del Orangután de Borneo cerró sus puertas a los visitantes y pidió al personal aumentar las precauciones para evitar la transmisión de infecciones, incluso mediante el uso de mascarillas y guantes.

«No ha sido confirmado ningún caso de transmisión directa, pero esto ha causado otros problemas como la escasez de mascarillas y desinfectante para nuestros cuidadores de orangutanes», dijo el veterinario de la fundación, Agus Irwanto.

Para los simios, sin embargo, no ha habido muchos cambios en sus paseos diarios por la selva.

«Mientras los humanos de nuestros centros de rehabilitación trabajan duro para ajustarse a estas nuevas medidas, los orangutanes están haciendo su trabajo habitual», dijo la fundación. 

Los temores de transmisión de humanos a primates no se limitan a Indonesia. Francia está tomando precauciones en sus zoológicos, cuyos cuidadores están manteniendo distancia de los gorilas y chimpancés.

El mes pasado, Gabón, cubierto de bosques, dijo que dejaría de permitir a los turistas ver a sus simios grandes, por temor a que de los humanos los contagien del virus.

La epidemia del ébola mató a gorilas y chimpancés, así como a humanos.