Historia: Ydígoras Fuentes, el general ‘culpable’

  • Sus actitudes como presidente provocaron el alzamiento militar del que surgió la guerrilla.

Durante 36 años, Guatemala vivió una guerra interna entre grupos guerrilleros de izquierda radical y el Ejército.  El primer movimiento insurgente surgió de un alzamiento militar contra el presidente Miguel Ydígoras Fuentes, en el cual participaron los jóvenes oficiales Luis Augusto Turcios Lima y Marco Antonio Yon Sosa, quienes se convirtieron luego en cabeza de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el primer grupo guerrillero del país.

Después de un agitado período en el que Guatemala tuvo dos mandatarios interinos –Luis Arturo González y Guillermo Flores Avendaño– y una Junta Militar, se llevaron a cabo dos elecciones presidenciales. Tras dos intentos fallidos, el 19 de enero de 1958 consiguió la primera magistratura el general Miguel Ramón Ydígoras Fuentes, quien pasaría a la historia como el gobernante que abrió las puertas para el surgimiento del primer movimiento guerrillero, el cual marcó el inicio de un prolongado conflicto armado interno.

Algunos le llaman loco y otros payaso.  Este militar nace en Retalhuleu –aunque algunos historiadores aseguran que fue en Pueblo Nuevo, Suchitepéquez– el 17 de

17 de octubre de 1895. A los 17 años entra a la Escuela Militar de donde, en 1915, se gradúa de oficial de Infantería e Ingeniero Topógrafo.  Mucho se ha escrito sobre Ydígoras Fuentes, pero muy pocas cosas son rescatables de manera positiva.

El desaparecido columnista Jorge Palmieri (1928-2017) en su Autobiografía Fotográfica (2007), cuenta algunos detalles de la personalidad del que llama un gran amigo y a quien describe como culto y de carácter afable. El periodista le defendía diciendo que era una calumnia e infamia lo que se decía de Ydígoras Fuentes sobre que era un ‘loco’ o un ‘payaso’. Lo que sucedía era que tenía un gran sentido del humor y se reía de muchas cosas que otros tomaban muy en serio,

Antes de llegar a la primera magistratura, Ydígoras fue gobernador de San Marcos, director de caminos durante la dictadura de Jorge Ubico, agregado militar en Washington y París y embajador en Colombia. Como puede verse, desarrolla toda su carrera militar ocupando cargos públicos, casi siempre por influencias políticas.

Según el investigador francés y experto en temas latinoamericanos, Nathalie Ludec, es en esta etapa cuando principian a surgir los grupos socialdemócratas en Guatemala y muchos de sus dirigentes salen exiliados a México. 

Las generaciones jóvenes poco sabían del pasado de este candidato (Ydígoras Fuentes), y por la tendencia natural de buscar una nueva opción, un fuerte grupo del sector popular lo apoyó con entusiasmo, especialmente en la Ciudad de Guatemala; otros grupos, de la oligarquía, del Ejército y de los remanentes del conservatismo, veían en Ydígoras Fuentes al hombre fuerte, al estilo del dictador Ubico, que pondría en orden al país y les garantizaría sus intereses económicos y sociales, y así volcaron su apoyo por este militar. En sus apreciaciones se equivocaron rotundamente, como podrá verse por el desarrollo de su gobierno, que ni siquiera pudo mantenerse en el ejercicio del poder durante un período sexenal, para el cual resultó electo, asegura Ana Patricia Borrayo en su texto de investigación Las transiciones políticas: del ydigorismo al gobierno militar de Peralta Azurdia (1958-1966).

El movimiento popular exigía la renuncia de Ydígoras, pero resultó siendo el propio ejército el que le derrocara en 1963.

Gloria y debacle

En 1959 Miguel Ydígoras Fuentes gana las elecciones con un discurso de conciliación. Incluso le pone este nombre a su partido, el Partido de Conciliación Nacional (PCN), que condujo a que muchos exilados retornaran al país, entre ellos miembros del Partido Guatemalteco de los Trabajadores (PGT), al tiempo que se reactiva el movimiento sindical.

No obstante, los rasgos de inestabilidad se mantuvieron en el país y la apertura pronto termina. Ydígoras rompe relaciones con la Cuba de Fidel Castro, y autoriza que se estableciera, en Retalhuleu, un campamento para el entrenamiento de soldados cubanos anticastristas.

Este punto es muy importante, porque fue por esta decisión que se empezaron a formar las acciones guerrilleras, ya que unos jóvenes comunistas aprovecharon el alzamiento del Movimiento 13 de noviembre de 1960, cuando un grupo de soldados del Ejército intentó con un golpe militar sin resultados derrocar a Ydígoras Fuentes, por razones institucionales y porque había cedido el terreno de la finca Helvetia, del señor Alejos, para el entrenamiento de los cubanos que anhelaban invadir la Isla. Ydígoras Fuentes era anticomunista, evidentemente, pero esta acción le costó caro a él, pero fue peor para el país, porque fue la llama que encendió lo que más adelante se convierte en el movimiento insurgente, apunta Carlos Sabino, doctor en sociología e historiador.

Como ahora se sabe con detalles por la desclasificación de documentos secretos de Estados Unidos, lo que sucedía era que un grupo numeroso de exiliados cubanos y mercenarios de otras nacionalidades se entrenaban en Guatemala para invadir Cuba e intentar derrocar a Castro.  Dentro de las filas del ejército guatemaltecohabía malestar, puesconvirtieron en ayudantes de aquella fuerza militar de extranjeros a muchos oficiales, quienes tenían a su cargo la seguridad y logística para apoyar la operación de la CIA estadounidense.

La invasión a Bahía Cochinos fracasó en abril de 1961.

¿Quiénes eran estos militares?

La respuesta la da el doctor Sabino. Hubo varios, pero entre ellos estaban Turcios Lima, Yon Sosa y el coronel Carlos Pastejada, de quien se habla poco, porque lo destruyen. En cambio, Turcios comenzó la guerrilla en marzo de 1962, ahí es cuando realmente inicia este movimiento marxista, apoyados por los, explica Sabino.

Turcios Lima y Yon Sosa encabezaron –tras un fallido alzamiento contra Ydígoras– los grupos Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR), el primero, y Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre (MR-13), el segundo, para más tarde unirse bajo la bandera de las FAR únicamente.

Ydígoras Fuentes trató de minimizar esta acción. Dijo que el país estaba en calma y que él lo controlaba todo, pero era mentira, pues ya estaban trabajando los grupos de subversivos. Sin embargo, tengo que aclarar que la guerrilla no comenzó en las zonas indígenas sino en las regiones del oriente, asevera Sabino.

La crisis política y la corrupción continuaron y el gobierno se abre muchos frentes. Ydígoras se apoya más en los militares para reprimir la oposición. Las protestas aumentan en participantes y diferentes cabeceras departamentales se suman pronto. La intolerancia del presidente para atender las demandas lo lleva a decretar Estado de Sitio en marzo de ese mismo año.

A pesar de la amenaza, las jornadas de protesta tienen su punto álgido entre marzo y abril de 1962, varios sectores se unen al clamor de los estudiantes y exigen la renuncia de Ydígoras. El gobierno intensifica la represión contra de los manifestantes, lo que deja como resultado decenas de muertos.

Aunque la rebelión popular decae luego, el Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre (MR-13) plantea, juntamente con el Movimiento 12 de Abril, de los estudiantes radicalizados, y el Destacamento 20 de Octubre del PGT, la formación de un amplio movimiento guerrillero. En diciembre de 1962 se unen bajo las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR).

El 30 de marzo de 1963, cuando la ciudadanía se prepara para nuevas elecciones presidenciales, en las que se espera la participación del expresidente Juan José Arévalo, el Ejército derroca a Ydígoras Fuentes en un golpe de Estado, y asume como Jefe de Estado el ministro de la Defensa, el coronel Enrique Peralta Azurdia, quien encuentra un fuerte enemigo: la guerrilla.

Los golpistas expulsan a Ydígoras a Panamá, aunque vuelve años después a Guatemala, en donde muere el 6 de octubre de 1982, a la edad de 86 años.