Guatemala y Centroamérica celebran la tradicional llegada de los Reyes Magos

  • Con ese villancico que reza «Cansados van, cantando van. Caminito de Belén, confiando van, contentos van; Caminito de Belén, de Belén…….», cada 6 de enero los centroamericanos reciben a Melchor, Gaspar y Baltasar en los templos católicos.

 La llegada de los Reyes Magos a los barrios centroamericanos se simboliza el 6 de enero con una multicolor caravana de carrozas que llevan a Melchor, Gaspar y Baltasar y pasan frente a la mirada alegre de miles de creyentes que acuden a presenciar la visita de los tres monarcas al niño Jesús.

Antes de que Melchor, Gaspar y Baltasar aparezcan, los templos católicos de Guatemala, El Salvador y Honduras ya se han preparado para recibir al Heraldo o al Cartero, una figura que se presenta como “mensajero de los reyes” y que se encarga de recoger las cartas de los niños y llevarlas a los Reyes Magos.

La tradición es que los niños le escriban una carta a Sus Majestades contándoles cómo se han portado durante el año viejo y pidiéndoles algún regalo, casi siempre juguetes. Sin embargo, los niños que se han portado mal lo que reciben es carbón, en lugar de un presente.

Como los Reyes Magos llegan cansados de tan largo viaje, los niños acostumbran en la noche del 5 de enero a dejarles bajo el árbol de Navidad o junto al pesebre tres vasos de leche y galletas para que recuperen fuerzas. A la mañana siguiente cabe encontrar solo las migajas, y los tan añorados regalos.

Explicarle a un niño cómo Melchor, Gaspar y Baltasar entraron a las salas de sus casas montando un camello, un caballo y un elefante es fácil: y es que ¡son magos!

Los adultos, por su parte, preparan la iglesia para la visita de los pajes y Sus Majestades colocando tres sillas adornadas en el centro de la iglesia y recibiéndolos con villancicos como “ya vienen los Reyes Magos, ya vienen los Reyes Magos, caminito de Belén… Olé olé olé…”.

Durante su visita, Sus Majestades explican que han llegado siguiendo una estrella para adorar al Niño Jesús. Su visita siempre es breve, pues les espera un largo recorrido para repartir juguetes.

La rosca de reyes y los tamales

La tradición de la rosca de reyes la disfrutan hasta los que no son cristianos: el 6 de enero, los centroamericanos comen un pan redondo en forma de corona con trozos de fruta seca encima.

Dentro de la rosca se esconde una figura que simboliza al niño Jesús, y quien encuentre la figura al cortar o comer el pan deberá invitar a los asistentes a comer tamales el 2 de febrero, día de La Candelaria, cuando la tradición católica conmemora la presentación del niño Jesús en el templo.

El tamal es un platillo típico de Centroamérica preparado con masa de maíz y relleno de carnes o verduras.

¿Quiénes eran los Reyes Magos?

El Evangelio según San Mateo dice que tras el nacimiento de Jesús, en Belén de Judá, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando «¿Dónde está el nacido rey de los judíos? porque vimos su estrella en el Oriente y venimos a adorarle».

Los magos eran Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes guiados por la estrella llegaron hasta el pesebre donde se encontraba Jesús, días después de su nacimiento. Como regalo le llevaron oro, incienso y mirra.

Los símbolos que la cristiandad le asigna a estos regalos son: el oro porque Jesús era un rey; el incienso, por ser digno de adoración, y la mirra porque eventualmente Jesús iba a morir y a ser sepultado.