El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, pidió a su homólogo de España, Pedro Sánchez, que «mueva los corazones» de los Estados miembro de la Unión Europea para que destinen recursos a Centroamérica, con la vista puesta en solucionar los aspectos que favorecen la migración forzada en la región.
«Que miren a Centroamérica como una tierra de oportunidades», pidió Giammattei durante un evento de solidaridad convocado para abordar el fenómeno del desplazamiento forzado en estos países organizado por España, Guatemala y Costa Rica y celebrado en la capital de este último país.
El presidente guatemalteco ha reconocido que España ha sido «uno de los países que más han apoyado» a la región y ha incidido en que Centroamérica requiere de «recursos, transformación, innovación y una reforma educativa», entre otros aspectos, para lograr frenar el flujo migratorio forzado.
Precisamente durante su intervención, Sánchez anunció que España destinará 6.3 millones de euros para apoyar a los países centroamericanos a hacer frente al problema del desplazamiento forzado y las migraciones en esta región, que ha calificado de «crisis olvidada».
En este sentido, Giammattei ha mencionado el cambio climático como una de las principales causas que estimulan el desplazamiento forzado y ha afeado la «poca solidaridad» de los países desarrollados, «en su gran mayoría los causantes» del mismo.
«Encontramos siempre la piedra en el zapato del cambio climático y la poca solidaridad de los países causantes del cambio climático», ha lamentado, antes de reiterar su «invitación» a los países desarrollados a «apostar» por los estados «económicamente débiles». «El mundo debería darse la vuelta y ver una región (…) las islas del Caribe asoladas todos los años, Centroamérica inundada, sin posibilidad de lluvia por una sequía», agregó.
Asimismo, ha descartado que la inseguridad y las «guerras internas» antes causantes de la migración en Centroamérica sean hoy la causa del desplazamiento forzado. «Es básicamente la falta de oportunidades generadas por estados indolentes«, insitió, al tiempo que ha pedido no «criminalizar» a los migrantes.
No obstante, el mandatario guatemalteco ha reconocido que «una de las grandes deficiencias» mostradas por los países de la región es que no han tenido la «visión» de unirse y «combatir las causas que dan origen a la migración», de las que ha dicho que son «estructurales».
A juicio de Giammattei, la única solución a la inmigración en Centroamérica es el desarrollo de la región, en campos como el empleo, los sistemas sanitarios o la seguridad, entre otros. «Dar una respuesta a la gente para que no se vaya», remarcó, subrayando que ahí es donde está la «diferencia«. «Hay que empujar a Centroamérica«, zanjó, antes de mostrar su convencimiento de que «los cambios se pueden dar».
Fenómeno «Multicausal»
Durante su intervención, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, también se ha referido a las razones causantes de la migración forzada, pero ha rechazado hablar de una sola. «No hay un fenómeno tan multidimensional y multicausal como lo son las migraciones», detalló, enumerando el cambio climático, la pérdida de empleos, el narcotráfico o la desprotección de los Derechos Humanos.
El presidente costarricense, que ha agradecido al presidente de España haber facilitado el evento, ha urgido a que el fenómeno de las migraciones y las personas refugiadas, un asunto que ha tildado como de «dignidad», permanezca «siempre en la implementación de la política pública y la solidaridad regional y global».
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, se expresó en la misma línea que el presidente guatemalteco y ha considerado que no se logrará mitigar los «altos niveles» de movilidad humana en Centroamérica «sin una respuesta integral que pueda promover logros en materia de prosperidad y reducción de la violencia».
Grandi, que ha agradecido a España su «importante» contribución y ha expresado su esperanza de que esta sea un «ejemplo», señaló que responder a los retos del desplazamiento en la región requiere la «comunión» de los «esfuerzos» de las partes interesadas.
Por último, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha recordado que, junto al cambio climático, la pandemia de COVID-19 agrava los desplazamientos forzados en Centroamérica, que además afectan a más de un millón de personas de todos los grupos etarios.
«Estas son razones que nos deben movilizar para mostrar nuestro respaldo y humanidad para encontrar soluciones», ha especificado, subrayando que la coyuntura actual es un «momento decisivo para «acelerar las muestras de apoyo ante las circunstancias apremiantes».
Así, Almagro ha reconocido los esfuerzos que hacen los países implicados, aunque ha señalado que, no obstante, «falta más inversión». «Aumentar los niveles de cooperación, actuar con resiliencia y solidaridad marcará la diferencia para migrantes y comunidades de acogida», remarcó.