Grandes momentos/Copa del Mundo: Italia se corona en un drama en Berlín; Zidane la figura

  • Alemania’2006 tuvo una de las finales más dramática y polémicas, con momentos vibrantes y emocionantes. Italia fue la campeona, pero Zidane fue el foco de atención durante y después del partido.

“Las finales generalmente son más tranquilas porque los equipos tratan de no cometer errores. Pero esta fue una final diferente”. Así reflejó Horacio Elizondo, el árbitro argentino que dirigió la final de la Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006, la polémica final entre Italia y Francia en el Olympiastadion de Berlín. Y tenia su punto. Fue una obra maestra de errores.

El primero fue de Marco Materazzi, quien se mantuvo en el corazón del drama, cuando a los cinco minutos hizo un penal que Zinedine Zidane transformó en un gol con un Panenka inolvidable.

El Balón de Oro Adidas se entrega al mejor jugador de cada fase final de la Copa Mundial de la FIFA. Los que queden subcampeones en la votación reciben los premios Balón de Plata Adidas y Balón de Bronce Adidas como segundo y tercer jugador más destacado del torneo, respectivamente.

“Todo el mundo me dijo que estaba loco, pero estaba cualquier cosa menos loco. Buffon me conocía muy bien y sabía que yo solía patear los penales a la derecha de los arqueros. Si hubiera estado loco, hubiera pateado donde yo sabía que se iba a tirar… y si lo erraba, tenía 83 minutos para revertirlo”, contó Zidane, tiempo después, acerca de su genialidad.

No sería el héroe finalmente -y Materazzi, de hecho, tampoco sería un villano para los italianos. El marcador central se convirtió de cabeza para empatar el partido tiempo antes de provocar la reacción de la estrella francesa, quien le pegó un cabezazo que quedó en la memoria de todos los fanáticos. El vídeo no está disponible actualmente

Zidane, quien estaba en el último partido de su carrera, dijo en una entrevista con la revista Esquire que fue una “provocación”, y agregó: “No es una excusa, pero mi pasión, temperamento y mi sangre caliente me hicieron reaccionar”. Pero la carrera de Zidane terminaría con un mensaje simple a sus compañeros: “Perdón”. De todos modos, Francia hizo su camino hacia la definición por penales sin él. Al final, el disparo de David Trezeguet al travesaño le dejarían todo servido a Fabio Grosso para dejar su nombre grabado en la historia.

“La experiencia cuenta para momentos como ese. Claro que tenés que tener técnica, pero sobre todo se trata de alcanzar un estado mental específico en los segundos previos al remate”, marcó Grosso tiempo después. “Siempre recordaré que de alguna manera terminé la maldición de Italia en los penales y en tiempo extra: la final de 1994, los cuartos de final de 1998, la Eurocopa 2000. Nos preocupaba aquello en 2006. Pero esta vez necesitará los recursos para mantener la calma”, cerró.