Ganar un salario menos que mínimo

Posiblemente, todo termine en un intento del Ejecutivo por quedar bien con cierto grupo de empresarios; pero su decisión de decretar sueldos desiguales (incluso menores al mínimo vigente) con el pretexto de promover el empleo en áreas rurales, dejó muy mal parado al presidente Alejandro Maldonado.

Marcela Marroquín Cabrera

mmarroquin@cronica.com.gt

El 30 de diciembre pasado, en el Diario de Centro América se publicó el Acuerdo Gubernativo 303-2015, el cual estableció el salario mínimo para las actividades agrícolas y no agrícolas en Q81.87 diarios, correspondientes a Q10.23 por hora en jornada ordinaria diurna, y para las actividades exportadoras y de maquila la remuneración se fijó en Q74.89 diarios, para un aumento del 4 y 3.5 por ciento, respectivamente, en comparación con el salario mínimo vigente en 2015.

Sin embargo, un día después, en el mismo medio se publicaron otros cuatro acuerdos gubernativos, en los que se especificaba que para la actividad exportadora y de maquila (o manufactura local) se establecía un salario mínimo más bajo, denominado diferenciado: Q55.90 diarios en los municipios de San Agustín Acasaguastlán y Guastatoya, El Progreso; Estanzuela, Zacapa; y Masagua, Escuintla.

No obstante, no se tuvo en cuenta que estos sueldos fueron declarados inconstitucionales por la Corte de Constitucionalidad durante el gobierno de Otto Pérez Molina; asimismo, la Organización de las Naciones Unidas  expuso que tal medida violaba los derechos humanos y los derechos humanos adquiridos.

 

La polémica se desata

El primero en pagar con su puesto su oposición a la iniciativa fue el exviceministro de Trabajo Marlon Denis García, quien fue destituido por Maldonado. Dos días más tarde, presentó su renuncia el ministro Leonel Oswaldo Enríquez.

El 5 de enero pasado, la Presidencia de la República publicó un campo pagado en el que reafirmó la medida tomada en días anteriores y recordó que el trabajo informal entre los guatemaltecos ocupa el 75 por ciento en la población económicamente activa, y que, ante esta situación, carece de protección del Seguro Social, de prestaciones y de garantías de la legislación privativa de trabajo.

Además, el mandatario dijo que se vio urgido a ofrecer a hombres y mujeres una alternativa de empleo para evitar ser extorsionados, violados y asesinados por los coyotes en su viaje migratorio a los Estados Unidos.

Ante esto, la Universidad de San Carlos también se pronunció, manifestando que la medida viola el derecho mínimo vital de los trabajadores.

De esta manera, se abrió un duro debate social entre quienes están a favor  y en contra. Los que se oponen argumentan que esto no es equitativo y que todos los trabajadores merecen el mismo trato.

Sin embargo, los que están a favor afirman que el peor salario es el que no se recibe, al puro estilo de la exvicepresidenta Roxana Baldetti, quien en cierta ocasión decaró que si ella habitara en Estanzuela y tuviera cinco hijos, le daría gracias a Dios de que una maquila ofreciera trabajo, independientemente de que las leyes digan otra cosa, ya que es mejor tener Q1,200 en la bolsa, que no tener nada.

A esta última moción se sumaron los alcaldes de los cuatro municipios aludidos, quienes, también en un comunicado, incluso agradecieron la iniciativa, debido a su convencimiento de que a los trabajadores de maquila se les pagarará cada mes un doble salario mínimo diferenciado, algo que nadie les ha prometido.

El presidente Maldonado tuvo que salir personalmente a defender los salarios que aprobó.

Sin embargo, pese a ello el 6 de enero por unanimidad la Corte de Constitucionalidad  el pleno de magistrados de magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC), dejó en suspenso la aprobación del salario mínimo diferenciado.