FMI afirma que la macroeconomía de Guatemala es favorable

El Fondo Monetario Internacional (FMI), al terminar su evaluación sobre Guatemala considera que las perspectivas macroeconómicas del país son favorables, por lo que se espera que en el 2016 se dé un crecimiento del 3.8% y que se eleve en el mediano plazo al 4%, si continúan las medidas para incrementar la transparencia y la eficiencia del gasto público.

La evaluación concluyó el pasado 22 de agosto, pero hoy se dieron a conocer algunos resultados, a través de una teleconferencia de prensa realizada en el Banco de Guatemala, donde se urgió la necesidad de implementar un reforma fiscal integral.

Los resultados macroeconómicos han sido sólidos, en el 2015 la economía creció en un 4.1 por ciento, levemente por encima de su potencial, a pesar de la desaceleración del consumo y la inversión públicos ocurrida durante la crisis. El consumo privado aumentó como consecuencia del descenso de los precios del petróleo y el incremento de las remesas. Esto último también favoreció la posición externa, al crear una reserva holgada.

Agrega que la política monetaria debe estar atenta a las señales de un posible aumento inflacionario, por lo que recomienda al Banguat estar atento y aumentar la tasa política monetaria si las presiones inflacionarias se intensificaran.

Elevar el ingreso fiscal

Entre otras recomendaciones indica que a mediano plazo, la política fiscal debe estar orientada por los objetivos estructurales, por lo cual sería fundamental elevar gradualmente el ingreso fiscal del 15% del PIB, como mínimo, para atender las necesidades urgentes en materia social, de seguridad y de infraestructura, y apuntalar al crecimiento a largo plazo.

Esto requerirá tanto de mejoras en la administración tributaria, como la revisión integral del marco de política tributaria, por ejemplo, en el aumento de las tasas impositivas.

Las reformas estructurales deberían apuntalar el crecimiento económico y hacerlo más inclusivo, aumentar el tamaño y la eficiencia de los programas de asistencia social, así como el gasto público en educación, infraestructura y seguridad. La mejora del cuidado infantil y el apoyo brindado a las mujeres indígenas podría aumentar la participación femenina en la fuerza laboral.