Fallece el destacado médico Aldo Castañeda a los 90 años

El destacado médico guatemalteco Aldo Castañeda falleció este sábado 01 de mayo a los 90 años, así lo confirmaron sus familiares y colegas del reconocido especialista en cirugía cardiovascular pediátrica.

En una esquela compartida en redes sociales, su esposa, Aracely de Castañeda, y sus hijos: Silvana, Claudia y Aldo agradecen las muestras de cariño y solidaridad.

Es una pérdida irreparable, no solo para el país sino para el mundo. Gracias a Dios el doctor dejó un legado impresionante, no solo en Guatemala sino en el mundo. Los niños en Guatemala y nuestra población pueden estar tranquila que nuestros pequeños van a seguir teniendo una esperanza de vida porque él entrenó a varios médicos guatemaltecos para que siguieran su legado”,  dijo Wendy de León, directora de la Fundación Aldo Castañeda.

Castañeda fue un médico reconocido mundialmente como uno de los pioneros de la cirugía cardíaca pediátrica.  Siempre manifestó su devoción por la ciencia y también mantuvo su incansable deseo de mejorar la condición de salud de los niños con problemas cardiovasculares.

En 1998 estableció una fundación que lleva su nombre y, con ella, el departamento de Cirugía Cardiovascular Pediátrica, de Unicar.

Castañeda también obtuvo una maestría en Bioquímica (1963) y doctorado en Cirugía Experimental y Fisiología (1964) en la Universidad de Minnesota. En esa misma casa de estudio, gracias a sus habilidades como cirujano e investigador, también fue nombrado como profesor de cirugía (1970).

En 1972 fue seleccionado entre un grupo de expertos internacionales para ser profesor de Cirugía en la Escuela de Medicina de Harvard. En 1981 se convirtió en cirujano jefe del Hospital de Niños de Boston.  Se retiró en 1994 después de casi cuatro décadas de trayectoria.

Su carrera académica y aportes científicos fueron reconocidos con muchos premios. El Gobierno de Guatemala le otorgó la Orden del Quetzal en dos ocasiones.  También fue galardonado con la Orden de Atanasio Tzul por su devoción, trabajo incansable y desarrollo exitoso de un programa médico viable de pediatría cardiovascular en Guatemala.