Extravagancias de Bukele: se llama emperador y prohibe manifestaciones

Así se presenta en su cuenta de twitter, mientras su Congreso aprueba decreto represivo contra protestas

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, sorprendió este jueves en su cuenta de twitter, en donde se llama a. sí mismo «emperador» y publica una fotografía (la misma que está arriba), en la que aparece como un poderoso emperador romano, el mismo día en que entra en vigor una ley que prohíbe las manifestaciones y pone fuertes sanciones a quienes la violen.

El mandatario salvadoreño destaca la importancia de la ley aprobada por el Legislativo, la cual se aprobó apenas tres días después de que se diera que una nueva marcha masiva para demostrar el malestar de la población por las políticas del Gobierno, entre ellas que impusiera el Bicoin como moneda oficial, pero también en contra de la reforla al sector justicia y las reformas electorales.

Según informó hoy el diario Prensa Gráfica, «La iniciativa fue aprobada en la sesión plenaria sin que hubiera sido discutida en ninguna comisión, sino que Nuevas Ideas la promovió mediante la dispensa de trámite. En su discusión, apenas hubo cuatro participaciones de legisladores —tres oficialistas y una de oposición—, y fue aprobada con 63 votos».

La medida ha sido criticada por grupos sociales y organismos que defienden los derechos humanos, por considerar que se esconde tras el tema de la pandemia por covid-19, la clara intención de impedir que continúen las protestas en contra de sus políticas, especialmente las que lo muestran como un mandatario autoritario.

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El artículo 1 de la normativa aprobada establece: «Suspéndase hasta el ocho de diciembre a partir de la vigencia del presente decreto, toda concentración de personas en actos de carácter público o privado que impliquen concentraciones masivas, sin distanciamiento social, donde participen personas sin esquema completo de vacunación y en donde no se respeten los protocolos de bioseguridad (…)».

Más adelante, en el mismo artículo, los diputados oficialistas aprobaron que la Policía pueda suspender eventos o impedir la incorporación de la gente a estos, en caso de no cumplir los requisitos antes mencionados.