Evo Morales intenta nuevo ‘quiebre democrático’ con pretendida reelección

 La Paz, Bolivia | AFP |

Con vía libre para gobernar Bolivia indefinidamente, el presidente Evo Morales trabaja a fondo para recabar votos y validar un cuarto mandato consecutivo en las elecciones de 2019, mientras la oposición denuncia un golpe a la democracia.

Pese a que un referendo el año pasado negó a Morales la posibilidad de volver a postularse, el Tribunal Constitucional (TC) emitió el martes una sentencia que habilita al mandatario a buscar un cuarto mandato consecutivo para el período 2020-2025, después que su partido presentara un recurso para despejar el camino de trabas legales.

Morales, fuerte crítico de Estados Unidos y leal aliado de Cuba y Venezuela, saludó la decisión judicial: «Estamos habilitados para que el voto del pueblo defina darnos su apoyo para una nueva gestión. La Revolución Democrática y Cultural sigue. ¡Hasta la victoria siempre!», escribió en Twitter.

Morales, de 58 años, que comenzó a gobernar en 2006, modificó en 2009 la Constitución, donde quedó establecida una única reelección consecutiva. Para habilitar su postulación para 2010-2015, pidió al TC que interpretara la ley para que ese período fuera considerado el primero bajo la nueva Carta Magna. Con esa lógica, su segundo mandato bajo la nueva Constitución es el actual 2015-2020.

Pese a perder un referendo popular en febrero de 2016 en el que buscaba justamente una reforma constitucional que lo habilitara a postularse a un nuevo período, el mandatario tiene ahora vía libre para seguir gobernando.

El TC interpretó que la Convención Americana de Derechos Humanos permite a Morales postularse nuevamente, al considerar que ampara su derecho a ser elegido por encima de lo que diga la Constitución de 2009.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, aclaró no obstante que la Convención «no contempla el derecho a perpetuarse en el poder».

– Un camino escabroso –

El analista y doctor en Ciencia Política de La Sorbonne de París, Jorge Lazarte, consideró que la sentencia judicial refleja dos hechos inéditos en el país: «un golpe contra la Constitución y un golpe contra la voluntad popular», al desconocer el referendo de 2016 que perdió Morales.

Por tal motivo, el panorama político futuro es incierto, debido a que «se puede percibir una mayor indignación de la gente», dijo a la AFP.

«Se abre un camino muy escabroso, pero ¿cuánto de escabroso va a ser? Todo va a depender de la reacción de la gente», manifestó Lazarte.

Para el abogado constitucionalista Carlos Alarcón, «este es uno de los atentados más grandes al estado de derecho, a la Constitución, a la democracia», en referencia a que el TC desconoció el resultado del plebiscito pasado.

En la misma línea, el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo este miércoles en un comunicado que el fallo del TC constituye «un paso atrás para la democracia en Bolivia». «La decisión no tiene en cuenta la voluntad del pueblo boliviano», aseguró Washington.

– Enfrentar a Morales en las calles –

Entre tanto, líderes de la oposición, entre ellos los expresidentes, Carlos Mesa y Jorge Quiroga, denunciaron que la decisión de la justicia constituye «un golpe al  Estado de derecho», y anunció su decisión de construir «una alternativa de esperanza y unidad».

El pronunciamiento, suscrito además por el exvicepresidente Victor Hugo Cárdenas, un indígena liberal, y el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, expresa el «compromiso, en estos días aciagos, de construir una alternativa de esperanza y unidad, para ofrecerle a Bolivia un horizonte democrático plural, alejado del autoritarismo y la corrupción».

Los miembros de la oposición llamaron también a la población a boicotear una elección nacional de 95 magistrados, entre ellos los seis miembros del Tribunal Electoral, prevista para el domingo próximo. «La defensa de la democracia comienza por el voto Nulo el próximo domingo 3 de diciembre», escribieron.

En un discurso público, Morales les retó este miércoles a dejar el debate y «prepararse más bien para ir a las elecciones».

Entretanto, en algunas ciudades de Bolivia, como en Santa Cruz (este), Cochabamba (centro) y en La Paz, se registraron manifestaciones en contra de la reelección.