ENFOQUE: Un esfuerzo de humildad y unidad

Gonzalo Marroquín Godoy

La humildad es una virtud que en realidad, denota fortaleza; la soberbia es lo contrario, y no hace grandes a las personas que la manifiestan.

¿Qué clase de líderes necesita en este momento el país? Veamos las condiciones por las que atraviesa.  Guatemala está en medio de la pandemia, buscando el nada sencillo equilibrio entre salvar vidas y reactivar la economía; el 2020 terminará como un año de caos en salud, crisis social y grave caída de todas las actividades económicas; el ambiente de pesimismo es grande; hay peligro de ingobernabilidad y confrontación.  A eso, se suma que la clase política insiste en chorrear por donde pasa y no cesa la corrupción y la impunidad.

Pero no todo es malo, al contrario.  El guatemalteco es emprendedor; no se deja derrotar fácilmente.  Guatemala tiene recursos en su gente, en su capacidad de producir; somos soñadores, aguantadores, peleadores y productivos. Hay grandes talentos que brillan en la tecnología, la academia, los negocios, las artes.  No son pocos los que han logrado destacar a nivel internacional y ponen en alto el nombre de nuestro país. 

¿Qué nos pasa entonces que no avanzamos más rápido… que no progresamos? ¡Ah!, esa es la pregunta del millón.

Lo primero es que tenemos una clase política oportunista, corrupta y sin visión de nación. Además, como sociedad somos exageradamente tolerantes, porque hemos aguantado ese cáncer siempre.  Seguramente las dictaduras y gobiernos autoritarios de los siglos XIX y XX nos formaron como una sociedad sumisa y apenas en dos ocasiones, la Revolución del 20 de octubre de 1944 y el movimiento ciudadano de 2015, han provocado que la sangre hierva y que grupos sociales exijan cambios.  Se lograron en el 44 y en 2015 se dio al menos un fogonazo.

Esta actitud ha permitido que los políticos se entronicen. Ahora el Señor presidente, se vuelve a mencionar y a repetir una y otra vez, hasta que termina subiéndosele a la cabeza al gobernante.  En este momento, Alejandro Giammattei tiene ante sí una disyuntiva: o sigue siendo Señor presidente –Lord le dicen algunos–, o asume el papel de líder nacional, entendiendo que se necesita un liderazgo positivo y proactivo. En el primer escenario, está condenado al fracaso, a llevar al país por el mismo derrotero de sus antecesores o incluso peor aún.

Es un momento coyuntural muy crítico.  De lo que se haga o deje de hacer desde la cabeza influirá fuertemente el futuro.  Por supuesto, no solo lo que haga Giammattei cuenta. El resto de la sociedad –nosotros, todos– podemos influir de alguna manera.  Pero si el presidente de la República asume su rol de unidad nacional y se decide a trabajar por el país, con transparencia, humildad y firmeza, entonces las cosas se pueden encaminar mucho mejor.

Si en vez de estar pensando y perdiendo tiempo en tratar de fortalecer el estatus quo –volando las cabezas de los que no le gustan o discrepan por sus políticas–, si apuesta por honestidad y justicia, en vez de aceptar la corrupción y la impunidad, entonces otro gallo podría llegar a cantar. 

Hay quienes ven en la humildad más bien debilidad, pero no es así.  Por ejemplo, Giammattei tuvo un exabrupto al interrumpir y regañar al alcalde indígena de San Juan Comalapa, Julián Bal, porque no le gustó lo que le decía.  Quizás ahora que muchas organizaciones indígenas le han declarado non grato, pueda volver, pedir disculpas, y escuchar y aprender del sentir de ese sector tan importante de la población.

Ese sería un gran ejemplo de humildad, templanza, personalidad y, sobre todo, de liderazgo nacional.

He visto mensajes en video de Giammattei para decirle a Jimmy Morales hace cuatro años, como debía gobernar.  Tenía razón: no hacía bien las cosas, pero recordemos que se trataba de un cómico convertido en político.  Él ha sido político toda su vida.  La cosa es: ¿Está del lado de los políticos tradicionales? Hasta ahora sí. Por eso, repite mucho lo que hizo aquel que criticaba. Pero todos podemos cambiar, siempre que ese sea nuestro deseo interior. Los hechos nos mostrarán si hay un cambio… pero primero hay que reconocer que existe un problema!!!