ENFOQUE: Mi hermana (viuda) desnuda al sicariato

Gonzalo Marroquín Godoy

Lucrecia de Palomo clama por justicia en el cierre del juicio por asesinato de cuatro personas.  Perdona, pero exige castigo para estructura de sicarios.

Que duro ha sido para mi hermana Lucrecia Marroquín de Palomo el juicio por el asesinato de su esposo, el licenciado Francisco Palomo.  Han sido semanas tras semanas de tener que revivir lo sucedido el 3 de junio de 2015 –hace poco más de cuatro años–, cuando sicarios le dieron muerte a Pancho con lujo de alevosía en un sector de la zona 9.

El pasado miércoles en el cierre del juicio –el próximo miércoles se podría dar la sentencia–, la Lucky, como le llamamos, pidió el uso de la palabra para un mensaje final.  Yo, que no la había acompañado antes, estuve presente y siendo periodista, pero también hermano, me vi impactado por su fuerza espiritual, su templanza y determinación: Perdono a los asesinaos de Pancho, rezo por ellos, por sus hijos y sus esposas, por sus padres; pero eso no significa que no pida que la justicia se cumpla y les pida cuenta de sus actos.  Si no hay justicia, favorecemos el crimen y el delito. 

Perdón es una cuestión del alma, la justicia es una cuestión de ley (…) Pido al Honorable Tribunal que se les aplique la pena máxima que en este momento se tiene contemplada, para quienes aceptaron un contrato para asesinar.

Esto dijo frente a los miembros de la estructura criminal conocida como El Patrón, que ha sido desenmascarada con pruebas contundentes durante el juicio. Su intervención duró varios minutos, pero a lo largo de ella desnudó la forma en que operaran las estructuras criminales que se dedican al sicariato –asesinar personas por pago–. 

Quiero aprovechar este espacio para presentarles a los apreciados lectores algunas citas de lo que expuso Luky, porque me parece que cada frase que dijo estaba cargada de sabiduría, pero también de un dolor que la sociedad debe conocer, para que, como ella clamó, los asesinatos no queden impunes.  Veamos algo de lo que dijo y nos sirva para meditar como personas y sociedad:

  • Estamos ante una estructura criminal de las más peligrosas, que mataba con alevosía, premeditación, ventaja y ensañamiento, por una recompensa de dinero.
  • En corrillos del MP se dijo este grupo de sicarios se les puede cuantificar más de 40 asesinatos.  Lamentablemente no todos pueden ser probados científicamente, como sí se hizo en estos casos juzgados.  Esto, por la impunidad en que se vive en este país y la falta de recursos con los que cuentan el MP y la PNC.
  • Los gobiernos han caído en la ilegitimidad (…) pues permiten que individuos como los acusados campeen, con la certeza de que las autoridades son incapaces de poner orden y que sus crímenes nunca serán castigados.
  • (Por eso)… estos delincuentes están convencidos que nunca serán capturados por asesinos.
  • Es tal la confianza que muestran estos asesinos, que da escalofríos.  Para ellos no cabía la posibilidad de ser descubiertos, precisamente por las grandes falencias del Estado.
  • La certeza de su libertad, a pesar de sus crímenes, la tenían los miembros de este grupo porque las instituciones encargadas de investigar están sobrepasadas de trabajo, los asesinos saben que nunca llegarán a ellos.
  • Bien dicen las estadísticas que por lo menos de 39 mil asesinados de 2012 a la fecha, son más de 150 mil personas las que sufren secuelas, entre ellos, hijos, viudas, padres, hermanos, etcétera.
  • Es también responsabilidad del Estado que se sigan cometiendo indiscriminadamente estos asesinatos, ya que se les asigna a las instituciones encargadas de investigar un presupuesto insuficiente, o simplemente se da un mal uso al dinero asignado.  Eso lo conocen los sicarios y por ende asesinan sin el menor recato.
  • Se falla cuando la justicia no es pronta y cumplida y permite que el mercado del sicariato crezca y se convierta en los brazos operativos del crimen organizado.  Cuando las penas impuestas no son acorde a los delitos cometidos y cuando se envía el mensaje a los malos ciudadanos que es mejor pagar a un sicario que resolver un problema en las cortes.
  • La empresa del sicariato es una acción comercial de compra/venta.  Se compra y se vende la vida de una persona, dejándole en calidad de objeto.
  • Según palabras de uno de los peritos ofrecidos por el MP en este caso, tan solo 30 a 40 casos al año se pueden investigar en la forma en que se hizo este.  De 30 a 40 de los 5,642 asesinatos promedio por año!!!.
  • Me uno al llamado que hiciera UNICEF a las autoridades y a la sociedad guatemalteca a no permanecer callados.  En Guatemala hay un promedio de 452 muertes por mes a causa de la violencia.  Cada hora y media asesinan a una persona.

Valiente la Lucky.  Como diríamos en buen chapín: ¡huevuda!.  Toca el corazón escucharla y ver su fuerza interior.  Fuerza que muestra también cuando se quebranta, toma aire y sigue exponiendo.

Termino también con su lado humano, con su sentimiento por haber perdido a su esposo por 45 años, padre y abuelo:

  • No es dolor, no es tristeza lo que me embarga.  Es ausencia, la ausencia se acrecienta, está cada día, cada hora, cada minuto y llega a ser parte de la nueva vida.

NOTA: Explicó la forma en que piensan y operan los sicarios.  Por razones de espacio, de eso se hablará en la revista Crónica de Octubre.