EL ‘VIRUS’ FIFA

Los equipos europeos se quejan de las lesiones de los jugadores tras las llamadas Fechas FIFA y a ello le llaman el ‘virus’ FIFA.  Pero un ‘virus’ más severo afecta al fútbol mundial: la corrupción.  El efecto de una cadena de acusaciones y capturas ha llegado a nuestro país, que siempre está lejos de cuaquier clasificación, pero ahora también es señalado por la justicia de los Estados Unidos.

Carlos María Salvado y  Redacción Crónica

Madrid/Guatemala/NuevaYork Asociación delictiva, fraude, sobornos y blanqueo de capitales.  Eso es lo que persigue la justicia estadounidense en el seno de la FIFA desde mayo pasado, un virus que ahora ha alcanzado a Guatemala, un pequeño país en el concierto del fútbol mundial, pero con tres implicados en el escándalo más grande de corrupción en el deporte internacional.

Bryan Jiménez, Rafael Salguero y Héctor Trujillo, son acusados de varios delitos por la Fiscal General de los Estados Unidos, Loretta Lynch, quien incluso censuró a Trujillo, un magistrado suplente de la Corte de Constitucionalidad (CC), de quien dijo que durante el día se dedica a dictar justicia en la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, mientras solicita sobornos y vende influencias en la FIFA. Trujillo es miembro de Comité Ejecutivo de la Federación de Fútbol de Guatemala (Fedefut).

Hasta mayo anterior, parecía imposible que la justicia ordinaria tocara a cualquier miembro de la FIFA en el planeta, porque prontamente se esgrimía la amenaza de eliminar al país de la afiliación y dejarle fuera de las competencias internacionales.

La captura en Miami la semana anterior del magistrado Trujillo simplificó los trámites de extradición que seguramente se seguirán con los otros acusados, porque él gozaba del derecho de antejuicio por su cargo en la CC.

Salguero es un viejo directivo deportivo que escaló en la dirigencia de la FIFA, pero su nombre ya había estado ligado a casos de corrupción, tanto en el organismo mundial –por la elección de Qatar como sede para el Mundial 2022–, como en un caso doméstico, por venta de camisas falsas de la Selección Nacional en 2007.

En el caso de Jiménez, la acusación se basa en sobornos que habría recibido a cambio de promover partidos amistosos de la Selección Nacional, aunque aún se conocen pocos datos sobre las acusaciones que se formularán contra ellos.  Lo que sí es cierto, es que seguramente tendrán que responder ante los tribunales de aquél país, que persigue cualquier caso de corrupción en el que se utilice su sistema financiero, lo que permite suponer que los tres personajes lo usaron para mover el dinero mal habido.

En el expediente público –de 237 páginas– sobre los últimos casos destapados por la fiscal Lynch en torno a la FIFA, no se detallan todos los delitos que se imputan a los implicados, entre los que por cierto, destaca el ex presidente de Honduras Rafael Callejas, cuya extradición ya ha sido solicitada, porque habría participado en actos delictivos similares cuando fue dirigente del fútbol en su país.

 

Meten hilo y sacan listón

El 27 de mayo estalló el escándalo cuando nadie lo esperaba en Zurich, Suiza, donde está ubicada la sede de la FIFA.  Fue entonces cuando comenzaron a salir a luz los detalles sobre la forma como se inició la investigación del mayor escándalo del deporte mundial, y dos nombres saltan a la palestra: el de la Fiscal Loretta Lynch y el de Chuck Blazer.

La primera, porque es la que se interesa en el caso y finalmente hace las acusaciones, mientras que el segundo es un ex secretario de la Concacaf –la región futbolística que involucra a Guatemala, Estados Unidos y el resto de países del Caribe, Norte y Centroamérica–, quien jugó el papel de garganta profunda, y facilitó la primera información sobre la corrupción en la FIFA.

Blazer, un estadounidense con una densa barba, operó virtualmente como doble agente, y explicó cómo funcionaba la corrupción en los contratos televisivos y de mercadeo, porque él lo había visto de cerca.  Así empezó la investigación, que luego alcanza hasta las votaciones para la selección de sedes mundialistas, específicamente Sudáfrica’10, Brasil’14, Moscú’18 y Qatar’22.  Empezó por un hilo conductor y terminó con un listón gigantesco.

Lynch, la primera Fiscal General afroamericana de Estados Unidos, asegura que este caso terminará con la corrupción en el fútbol, porque quienes crean que están muy lejos de nosotros, se equivocan, porque llegaremos hasta el fondo.  Hasta ahora, se ha pedido la detención de 16 dirigentes deportivos, principalmente de Concacaf y la Conmebol, la organización de fútbol sudamericana.

Su doble agente, Blazer, obtuvo la primera información en los Juegos Olímpicos de Londres’12, en donde se reunió con varios dirigentes que conocía de sus días al frente de la Federación de Fútbol de Estados Unidos y de su paso por Concacaf.  Él llevaba un micrófono escondido en un llavero y grabó las conversaciones que luego sirvieron de base para iniciar la investigación, que duró varios años.

 

¿Qué se investiga?

Los sobornos que señalan a Jiménez, Salguero y Trujillo, no son solo los delitos que han descubierto.  De acuerdo a la Fiscal General, la justicia estadounidense tiene casos sobre varios delitos y casi todos involucran a verdaderas redes de dirigentes de FIFA. A continuación, lo que se investiga:

 

Pago y recepción de sobornos a cambio de derechos comerciales de partidos de eliminatorias de la Concacaf para la clasificación de la Copa del Mundo, la Copa Oro, la Liga de Campeones de Concacaf, la Copa América, la Copa Libertadores, y la Copa de Brasil.

Proceso de elección de elecciones de sedes mundialistas, desde Sudáfrica’10.  Lo que se investiga es que los implicados han corrompido el proceso a través de sobornos para influir en la decisión.   En este caso, podrían estar involucradas las elecciones para decidir sobre los mundiales de Brasil’14, Rusiá’18 y Qatar’22.

El proceso de elección de Joseph Blatter en 2011.  Se cree que hubo dinero de por medio para ganar votos.

Se estima que hay sobornos por US$110 millones relacionados con la Copa América Centenario’2016, que se realizará en Estados Unidos.

 

La Fiscal Lynch dijo en su oportunidad que estos individuos y organizaciones incurrieron en sobornos para decidir quién televisaría los partidos, donde tendrían lugar y quien controlaría la organización que supervisa el fútbol a nivel mundial.

 

En torno a Guatemala

En el caso del presidente de la Fedefut de Guatemala, Jiménez, la investigación busca determinar el amañamiento de partidos que por interés económico promovía, tomando en cuenta que existe una red mundial que se dedica a las apuestas vinculadas con los resultados.  Uno de los partidos que se investiga, es el que Guatemala perdió 0-1 ante Perú en octubre de 2014.

Hasta el cierre de la edición de Crónica, se tenían pocos datos sobre las acusaciones, aunque la cancillería será la primera en recibir toda la información con la solicitud de extradición de Jímenez y Salguero, quien ha mantenido un perfil bajo, a pesar de ser uno de los principales implicados.

En este momento, se han planteado serias dudas en torno a los casos de amaño de partidos que denunció la propia Fedefut  la FIFA, tomando en cuentas que nunca se llegó a probar la participación directa de los jugadores que fueron sancionados como responsables.  Podría ser que el caso estuviera en esferas más altas y que los jugadores suspendidos de por vida resultaran siendo chivos expiatorios.

La FIFA apañó casos de corrupción en el pasado en la Fedefut, específicamente cuando se opuso a investigaciones judiciales contra el entonces encargado de la Federación, Mauricio Caballeros, de quien se sabía había incurrido en actos anómalos.  La respuesta de la Federación mundial fue darle un nombramiento regional, en vez de sancionarlo.

Según las fiscalía estadounidense, las investigaciones muestran que estos comportamientos fraudulentos se han cometido año tras año.  Han corrompido el fútbol mundial para proteger sus intereses. Pero Lynch anticipa que esto es solamente el principio, llegaremos hasta lo más profundo de la red.

 

En un año importante

Esta noticia en Guatemala, en los años anteriores, posiblemente hubiese tenido un impacto diferente.  Pero las acusaciones de la fiscalía estadounidense llegan en momentos en que el país atraviesa por una guerra declarada contra la corrupción y la impunidad.  Además, el fútbol internacional sigue aportando fracasos que afectan directamente la moral de la afición.

En abril y mayo, casi de manera paralela al destape de la FIFA, se produjo en el país un despertar ciudadano en contra de la corrupción, mismo que seguramente en este momento demanda que se castigue a los culpables si se les demuestra que cometieron los delitos que se les imputan.

Lo que se sabe es que tiene definida la ruta del dinero que recibieron por casos de soborno –no se ha especificado cuáles–, y que por medio de ella se logrará demostrar como recibían el dinero, lo lavaban a través de la banca estadounidense, y ya blanqueado, se beneficiaban de él.

Hasta este momento es difícil anticipar las consecuencias de este escándalo, pero es claro que provocará un reordenamiento de la Federación de Fútbol, sobre todo, porque quedará en el ambiente el cuestionamiento a todo el Comité Ejecutivo, que en teoría debiera presentar su renuncia para permitir una reorganización a fondo.

No se descarta, tampoco, que pronto pueda surgir un movimiento ciudadano –o de aficionados–, que exija que los cambios se produzcan.  Si Jimenez  no renuncia al cargo, es seguro que habrá un movimiento demandando que sea apartado, lo que podría implicar –y eventualmente se hace necesario, una intervención de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG), esta vez, sin temor a que la FIFA pueda desafiliar a nuestro país.

Los últimos implicados

 

Por Concacaf:

Alfredo Hawit (Honduras), presidente interino de la Confederación Centroamericana de Fútbol (Concacaf) a raíz de la detención de Jeffrey Webb y de la Federación hondureña.

Rafael Callejas (Honduras),  presidente de Honduras entre 1990 y 1994; actualmente ejercía como miembro de la Comisión de Mercadotecnia y Televisión de la FIFA.

Ariel Alvarado (Panamá), ex presidente de la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut). Integrante del Comité Disciplinario de la FIFA.

Bryan Jiménez (Guatemala), presidente de la Federación de Fútbol de Guatemala. Miembro del Comité de Fair Play y responsabilidad social de la FIFA.

FIFA 3

Rafael Salguero (Guatemala),  ex presidente de la Federación de Guatemala y de la Comisión de Asuntos Legales de FIFA.

Héctor Trujillo (Guatemala), secretario general del Comité Ejecutivo de la Federación de Fútbol de Guatemala y juez en la Corte de Constitucionalidad de Guatemala.

FIFA 4

Reynaldo Vásquez (El Salvador), presidente de la Comisión Normalizadora de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT).

 

Por Conmebol:

Eduardo Deluca y José Luis Meiszner (Argentina), ex secretarios generales de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol)

Juan Angel Napout (Paraguay),  presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Tiene 57 años y llegó al cargo en agosto de 2014.

Manuel Burga (Perú),  presidente de la Federación Peruana desde 2002 hasta 2014. Actualmente en el Comité de Desarrollo de la FIFA.

Carlos Chávez (Bolivia), actual tesorero de la Conmebol. Expresidente de la Federación Boliviana de Fútbol.

Luis Chiriboga (Ecuador), presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Estaba en el cargo desde 1998 y en enero fue reelecto para su quinto período consecutivo, hasta 2019. “No he renunciado ni voy a renunciar”, aclaró en las últimas horas. También integra el Comité Ejecutivo de la Conmebol.

Marco Polo del Nero (Brasil), presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). Antes, presidió la Federación Paulista. Renunció a su cargo como miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA el 26 de noviembre.

Ricardo Teixeira (Brasil), fue presidente en la CBF durante 23 años. Renunció en 2012.

Romero Osuna (Bolivia), ex tesorero de la Conmebol. Actualmente en el Comité de Auditoría y Cumplimiento de la FIFA.

El FBI allanó las instalaciones de Media World en Miami.  La empresa sobornó a tres dirigentes guatemaltecos

Salguero escaló en la FIFA, pero su nombre ha estado ligado a actos de corrupción.

Trujillo viajaba con su familia en un crucero por Florida, cuando fue detenido por el FBI.

Bryan Jiménez es señalado de recibir sobornos a cambio de dar exclusividad en transmisiones de partidos de la Selección Nacional.