El tren despierta lentamente

El gerente de Ferrovías se muestra esperanzado; el nuevo interventor de FEGUA está entusiasmado; y el director de la Agencia de Alianzas Público-Privadas prefiere la cautela. El asunto es que ya se anunció la ejecución de un proyecto para echar a andar de nuevo el sistema ferroviario nacional, partiendo de la frontera con México.

Estuardo Gasparico M.

egasparico@cronica.com.gt

 

El lanzamiento oficial se realizó a finales del mes pasado, en los siguientes términos: Gracias a la alianza estratégica entre Ferrocarriles de Guatemala (FEGUA) y la Compañía Desarrolladora Ferroviaria, S.A. (Ferrovías), se anuncia el reinicio de operaciones de transporte ferroviario binacional con México. 

Luego explicaron que  la conexión ferroviaria entre los dos países reiniciará después de casi 10 años de haberse suspendido el servicio, lo que se formalizará a través del primer embarque de prueba de un carro ferroviario, que cruzará la frontera entre Guatemala y México el 15 de diciembre del año 2015.

No obstante, para iniciar operaciones, se requiere la rehabilitación de un kilómetro de vía en Tecún Umán, lo que tendrá un costo estimado de US$1 millón, que será  provisto por Ferrovías.

Se buscará que las pruebas de embarque se realicen con el apoyo del Ferrocarril Chiapas–Mayab, y se espera que con esta fase se logren ajustar procesos operativos y aduaneros, para lograr la interconexión completa en el año 2016. Asimismo, en los próximos años se buscará ampliar los tramos en toda Guatemala, y, de concretarse el proyecto, además de los dos países, el beneficio será para la industria centroamericana, ya que promete elevar su competitividad, expusieron Rafael Rottman, nuevo interventor de FEGUA; y Mynor Castillo, gerente de Ferrovías.

 

Antecedentes

El servicio de transporte ferroviario de carga y pasajeros en Guatemala fue inaugurado el 18 de junio 1880, y el primer tramo cubría el puerto de San José y la cabecera departamental de Escuintla.

En 1912, todos los activos de la entidad ferroviaria fueron privatizados a nombre de una subsidiaria de la United Fruit Company, empresa estadounidense que logró que fuera aprobado un contrato por 100 años en condiciones monopolísticas (no habían carreteras).

Al inicio de la década de 1950, el expresidente Jacobo Árbenz trató de recuperar los derechos de vía y otros activos, lo que dio como resultado una invasión armada de los Estados Unidos y el derrocamiento del gobernante.

En 1968 también hubo un intento de declarar lesivo el contrato mencionado, tras la apertura de la carretera al Atlántico, lo que por fin se logró al nacer FEGUA, la que tuvo que cerrar operaciones en 1996, debido al deterioro de los trenes y las vías.

Durante el Gobierno del expresidente y hoy alcalde capitalino, Álvaro Arzú (1997), FEGUA de nuevo fue privatizada a favor de Ferrovías, S. A. (único oferente en el proceso), subsidiaria de la Rail Development Company (RDC), a la que se entregaron todos los activos de FEGUA en calidad de usufructo oneroso durante 50 años renovables.

Estos activos consisten en 206 terrenos, terraplén y vía con todos sus accesorios, con una extensión de 317.63 kilómetros, de Puerto Barrios, Izabal, a Guatemala; y otra de 285.1 kilómetros, que va de Guatemala a Tecún Umán, San Marcos. También 188.08 kilómetros de ramales ferroviarios, para un total de vía y ramales de 790.92 kilómetros.

Además, se entregaron puentes, túneles, bóvedas, cajas de drenaje, canales de desfogue, cunetas, terminales o playas ferroviarias, pozos de agua, acometidas eléctricas, de agua potable, teléfonos, calles o caminos, terrenos y otros bienes inmuebles, propiedad de FEGUA.

A cambio, la usufructuaria debía restablecer el transporte ferroviario, consistente en transporte de carga (nacional e internacional) y pasajeros; terminal terrestre para consolidación y desconsolidación de mercancías; agente de transporte, y terminal maritima.

Pero debido al incumplimiento de Ferrovías, durante el Gobierno de Alfonso Portillo, FEGUA fue intervenida de nuevo y, en el 2006, bajo la administración de Óscar Berger, se declaró lesivo el Contrato de Uso del Equipo Ferroviario N° 143, lo que dio inicio a un litigio internacional que duró hasta el 2013, cuando el Estado recuperó FEGUA tras pagar US$14.3 millones a RDC.

Resultado final: en asamblea efectuada en abril del 2015 por Ferrovías y FEGUA (la primera tiene el 18 por ciento de acciones y la segunda el 72 por ciento), se decidió reactivar operaciones en el lugar más viable, siendo el elegido el primer tramo de línea férrea de 1.4 km de longitud, que ingresa de México a Guatemala, hasta desembocar en los patios de FEGUA, ubicados en Tecún Umán.

 

Números y previsiones

Según un estudio de mercado realizado por Ferrovías, entre el 2008 y el 2015, el volumen de carga transportada de México a Guatemala sumó 3.78 millones de toneladas; y en el tramo contrario, 1.3 millones de toneladas; mientras que al resto de Centroamérica México envió 7.6 millones de toneladas.

Castillo fue claro en que la reactivación del transporte ferroviario es conveniente para aumentar la seguridad de la carga en el cruce fronterizo, siempre que  la carga sea sensible al costo, si puede despacharse en Tecún Umán I, si no es perecedera y si ya es transportada por tren en México.

El tipo de carga que se aconseja movilizar por tren es el cemento; metales y minerales; productos agroindustriales, como azúcar, aceite y bebidas; artículos de consumo no perecederos; químicos; petroquímicos; vehículos y repuestos.

 

Fases del proyecto

Rottmann explicó que la reconstrucción de este tramo de vía es la primera de 4 fases. La segunda es la reconstrucción del tramo Tecún Umán-Escuintla-Puerto Quetzal; la tercera, Escuintla-Amatitlán-Guatemala. En la capital se adicionaría el transporte de pasajeros, como complemento al Transmetro. Y la cuarta, la de transporte turístico en la boca-costa, como segundo Ferrocarril de los Altos.

No obstante, el director de la Oficina de Alianzas Público-Privadas, Julio Héctor Estrada, explicó que la rehabilitación de este tramo es el primer paso para echar a andar el proyecto Puerto Seco Intermodal Tecún Umán, cuya importancia estratégica consiste en que por este corredor circula el 98 por ciento de la carga terrestre entre México y Centroamérica.

Hasta el 2005, el tren mexicano ingresaba una o dos veces diarias y descargaba productos en el patio de FEGUA. Se cobraba el uso de la grúa, almacenaje y parqueo a los camiones centroamericanos, así como un derecho de paso, comentó.

Luego de que este proyecto esté en marcha, será necesario habilitar otra vía férrea que conduzca a una terminal en Tecún Umán II, en la que se cargarán y descargarán los vagones desde y hacia los camiones procedentes de la capital guatemalteca.

Esto, mientras se construye la vía férrea hasta Escuintla y Puerto Quetzal, para luego pasar al Tren de Cercanías capitalino, que también utilizaría las vías de FEGUA y para lo que ya se han realizado acercamientos con el alcalde Alvaro Arzú, quien aparentemente está de acuerdo con el proyecto. Usted ¿qué cree?

El interventor de FEGUA, Rafael Rottmann, explicó los alcances del proyecto de rehabilitación del transporte ferroviario en el país.

Julio Héctor Estrada espera consolidar este y otros proyectos en el 2016.

aLCANCES PREVISTOS DE LA REHABILITACIÓN:

Según FEGUA y Ferrovías, la reactivación del sistema ferroviario permitirá:

 

Oportunidad de interconectarse al transporte interoceánico de carga hacia Norteamérica y Centroamérica.

Recuperación inmobiliaria y servidumbres mayores en     derecho de vía.

Incentivar la construcción de servicios complementarios, como gasoducto, oleoducto, refinería, fibra óptica y transmisión de energía eléctrica.

Prestación del servicio de transporte interurbano de pasajeros.

Incrementar y fomentar el turismo en la región.

Aumento de los ingresos tributarios en las aduanas.