El Real Madrid celebra LaLiga en Cibeles con la intención de volver pronto

  • El técnico Ancelotti jubiloso con el título: «es bueno para la mente»

El Real Madrid festejó su 35º título de Liga este sábado con miles de aficionados por las calles de la capital y en el tradicional encuentro en la fuente de Cibeles, donde el capitán Marcelo vistió a la diosa de blanco y la afición y equipo hicieron piña por el objetivo ahora de la ‘Champions’.

El equipo de Carlo Ancelotti no falló en su primera opción de sellar el título este sábado, con un 4-0 al Espanyol en el Santiago Bernabéu. En el estadio empezó la fiesta pero el plato fuerte fue, como marca la tradición del Madrid, la visita a Cibeles.

El capitán Marcelo fue el encargado de coronar la estatua de la plaza.

La plantilla campeona, a cuatro jornadas de que termine el torneo, se subió a un autobús sin capota para disfrutar de las calles llenas de aficionados en su camino a la céntrica plaza. Allí, miles de seguidores del Madrid, que no pudieron celebrar el título de hace dos años por la pandemia de coronavirus, se desquitaron a lo grande abarrotando todas las calles adyacentes.

El técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, fue el primer encargado de que la fiesta fuese por todo lo alto. Micrófono en mano, el preparador italiano dirigió los cánticos de todos los presentes. «Estamos muy felices de poder celebrar con vosotros la Liga», dijo un Ancelotti con un palmarés histórico.

El preparador blanco logró la única de las cinco grandes ligas europeas que no tenía. Ancelotti también tuvo su momento en el trayecto, baile incluido, y con su la llegada a Cibeles, escoltados por la policía por el Paseo de la Castellana, el madridismo se entregó también a los discursos de Marcelo y Modric.

El «sí se puede» resonó con fuerza. En boca y mente de todos, por la cercanía y la importancia, estuvo el choque de vuelta de semifinales de la Liga de Campeones ante el Manchester City. El miércoles, con la euforia y unión que dan un título, el Madrid buscará remontada el 4-3 de la ida para estar en la final de París.

«A por el miércoles», dijo Ancelotti, mientras ese «sí se puede» calaba hondo entre los aficionados blancos, cuando Marcelo ponía la bufanda de su equipo a Cibeles, deseando volver pronto a la emblemática fuente madrileña con un doblete gigante.

Ancelotti: «La celebración es algo bueno en el aspecto mental»

El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, se mostró «muy feliz» e incluso emocionado después de ganar la Liga española con el conjunto blanco, la que le faltaba de los cinco grandes campeonatos de Europa, y confesó que la «celebración» ayudará para afrontar el reto de la Champions el miércoles contra el Manchester City.

«Es un éxito de todos, los jugadores lo han hecho muy bien, han tenido mucho compromiso, hemos sido muy constantes toda la temporada y hemos fallado pocos partidos. Lo hemos hecho muy bien», dijo en declaraciones a Movistar Plus, recogidas por Europa Press.

«Los momentos clave han sido dos parones. El primer parón perdimos con el Espanyol y con el Sheriff, hemos arreglado las cosas atrás y conseguido muchas victorias seguidas. En la segunda parte ha sido la derrota contra el Barcelona, y el partido contra el Celta, que fue muy difícil, desde ahí el equipo ha cogido confianza y lo hemos conseguido», añadió, después del 4-0 al Espanyol.

Ancelotti logró su ansiada Liga con el Madrid en ese pleno europeo de grandes ligas. «Estoy muy orgulloso de esto, sigue siendo una carrera muy larga pero lo disfruto, porque ahora estoy en el Real Madrid. Ganar un título con el Real Madrid es algo especial. Es la primera vez que lo gano en el Bernabéu, el ambiente es algo especial», apuntó.

«La celebración es algo bueno en el aspecto mental. Somos profesionales, esta noche celebramos todos juntos, mañana entrenamos y el miércoles jugamos otro partido muy importante. Vamos a estar listos. Si hoy en la celebración alguien se corta una pierna…, no pasará. Hoy tenemos que disfrutar, y agradecer a todo el mundo», añadió pensando en posibles despistes con mucho en juego aún.

El técnico italiano terminó la entrevista emocionado, casi dejando escapar alguna lágrima. «Somos felices, soy feliz. Es genética, mi padre lo hacía y mi abuelo, me emocioné, significa que estoy muy feliz», terminó.