La Corte de Constitucionalidad resolvió que el operador político, Gustavo Herrera, quien está implicado en el caso Fenix, deberá presentarse personalmente Tribunales para que “«ejerza de manera plena y eficaz su derecho de defensa«, y no como lo pretendía a través de su abogada defensora.
La resolución del máximo tribunal constitucional se da luego que la defensora de Herrera, Mirna Elizabeth Caballeros Salguero, presentara una apelación. Es de mencionar que Caballeros Salguero es quien gestiona todo los recursos del operador político en el país, mientras este se encuentra en Nicaragua bajo asilo político.
La jueza Erika Aifán, titular del Juzgado de Mayor Riesgo D, giró orden de captura contra Herrera a solicitud de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) que reactivó el caso del saqueo al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) por unos Q350 millones.
¿Quién es Gustavo Herrera?
Gustavo Herrera Castillo, conocido en el mundo político como Tren Parado o el Gato, era omnipresente desde hacía muchos años en la elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y de las Cortes de Apelaciones.
Herrera, como operador, era un mito para quienes estaban fuera de ese mundo y eran pocos los que sabían y conocían su forma de operar, hasta que la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) encontró evidencia documental de cómo, por medio de sus empresas, Herrera servía de anfitrión y acompañaba la elección de los magistrados.
Desde el 2018 se encuentra en Nicaragua, luego de acudir al gobierno de Daniel Ortega argumentando ser un «perseguido político«. Debido a esto, la orden de captura no pudo hacerse efectiva en 2019.