El informe –con censuras– que llevó al FBI a registrar la casa de Trump en Florida

  • «No hice nada malo», alega el expresidente tras la publicación del documento

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha divulgado este viernes el informe con el que el FBI reclamó acceder a la mansión del expresidente Donald Trump en Mar-a-Lago (Florida), donde la agencia federal de seguridad esperaba encontrar documentos clasificados.

El documento, de 36 páginas, recoge una batería de argumentos con los que el FBI justificó la necesidad de allanar por primera vez la residencia de un antiguo presidente de Estados Unidos. Parte del texto está oculto, según el Gobierno para proteger a testigos citados en las pesquisas.

El FBI sitúa el origen de las sospechas en los documentos «altamente clasificados» descubiertos a principios de año en la vivienda de Trump por los Archivos Nacionales, responsables de custodiar material histórico. Los agentes descubrieron 184 documentos únicos y con marcas expresas de que se trataba de información secreta, 25 de ellos con el sello de ‘top secret’.

Los investigadores dieron por hecho que, si registraban la mansión, encontrarían más documentos teóricamente protegidos, como finalmente ocurrió, informa NBC News. El FBI se incautó durante el registro de once lotes de materiales clasificados, lo que venía a confirmar sus sospechas.

«El gobierno está llevando a cabo una investigación penal sobre la eliminación y el almacenamiento indebidos de información clasificada en espacios no autorizados, así como la ocultación o eliminación ilegal de registros gubernamentales», describe un agente del FBI sobre el contexto para fundamentar el registro domiciliario.

El informe divulgado tiene algunas partes censuradas para proteger información vital dentro de las investigaciones que siguen su curso.

La declaración jurada no proporciona nuevos detalles sobre los documentos clasificados recuperados durante la búsqueda del 8 de agosto en Mar-a-Lago, sino que se refiere a un lote separado de 15 cajas que la Administración Nacional de Archivos y Registros recuperó de la casa de Trump en enero.

El documento indica que las 15 cajas que fueron ocupadas en Mar-a-Lago por el FBI «contenían, entre otras cosas, documentos altamente clasificados entremezclados con otros registros».

Trump se ha apresurado a defenderse ante lo que ha descrito como «una treta total de relaciones públicas» por parte del FBI y el Departamento de Justicia. En este sentido, ha señalado que el texto está «muy manipulado» y ha defendido su supuesta voluntad de colaborar.

«No hice nada malo», ha afirmado Trump en su perfil de Truth Social, desde donde también ha señalado al juez del caso, Bruce Reinhart, recriminándole que firmase la orden de registro reclamada por el FBI, según la cadena CNN.