El huracán Dorian afecta región de Puerto Rico más golpeada por María

El huracán Dorian provocaba el miércoles lluvias y vientos sobre la isla caribeña de Puerto Rico, que sufre el primer golpe directo de un ciclón desde que el monstruoso huracán María destruyó hace dos años este territorio estadounidense en el Caribe.

De acuerdo al boletín de las 17H00 GMT del Centro Nacional de Huracanes, Dorian se convirtió en huracán de 120 Km/hora «y continuará fortaleciéndose en los próximos días sobre las aguas del Atlántico».

El ciclón llegará este fin de semana a Florida o Georgia, en el sureste de Estados Unidos, probablemente como categoría 3, puesto que no encontrará obstáculos luego de haber pasado sobre Puerto Rico.

El NHC indicó que el huracán llegará la noche del miércoles a las islas puertorriqueñas de Vieques y Culebra, así como a las Islas Vírgenes estadounidenses y británicas.

Vieques y Culebra, al este de Puerto Rico, fueron las más afectadas por el huracán María, porque a la incomunicación y la falta de electricidad se sumó el -literal- aislamiento en que quedaron ambas poblaciones durante semanas.

Víctor Emeric, el alcalde de Vieques, dijo a la radio local que esto les ha tomado por sorpresa, puesto que hasta el martes se esperaba que Dorian pasara por el extremo opuesto de Puerto Rico. «Estábamos tranquilos porque no teníamos aviso ni vigilancia de tormenta», comentó.

En la tarde del miércoles ya se sentían las lluvias y el viento en el este de Puerto Rico, que estaba bajo un cielo negro.

Los residentes de la ciudad costera de Fajardo, una de las que más padeció el azote de María y que ahora está en la ruta Dorian, se apuraban para comprar provisiones y llenar los tanques de sus vehículos.

Un residente, Miguel Menéndez, bromeó diciendo que esta zona es el «comité de recibimiento» de los huracanes.

«Me acosté más o menos tranquilo», dijo a la AFP este jubilado de 63 años. «Pero me levantó a las 7 de la mañana mi hermana para informarme: ‘mira, esto cambió, eso viene por casa otra vez'».

Carmen Donos, de 49 años, salía de un supermercado en Fajardo con el carrito atiborrado de provisiones «y unos dulces para cuando uno tiene ansiedad porque no hay luz».

La residente dijo que había perdido «totalmente» su casa y sus bienes durante María. «Fue bien deprimente. Me da mucho nervio pensar que me pueda pasar lo mismo».

El presidente Donald Trump declaró el estado de emergencia en Puerto Rico y autorizó la concesión de ayuda federal a las autoridades locales, a pesar de que dijo en Twitter que la isla es «el lugar más corrupto de la tierra».

«Su sistema político está quebrado y sus políticos son incompetentes o corruptos», tuiteó. Poco antes acusó de «incompetente» a la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, quien hace dos años acusaba a Trump de negligencia y lo responsabilizaba por los muertos de María.

En septiembre de 2017, el huracán María atravesó la isla de punta a punta dejando una estela de destrucción de la que Puerto Rico aún no se ha recuperado. Según un estudio adoptado como válido por el gobierno, pero desestimado por Trump, casi 3.000 personas murieron a consecuencia del desastre.

Dorian llega a Puerto Rico con mucha menos fuerza que María, pero provocará inundaciones y pondrá a prueba la capacidad de respuesta de la isla después del desastre que la dejó sin electricidad por meses.

Techos azules

Las autoridades se apresuraban para llevar a los refugios a la población más vulnerable, «comenzando por las familias con techos azules», dijo Carlos Acevedo Caballero, director de la agencia local de manejo de emergencias (NMEAD).

Así se conocen las casas techadas con los toldos de tela que entregó la agencia federal de gestión de emergencias (FEMA) después de María. En total, Puerto Rico aún tiene 30.000 casas con «techos azules».

La FEMA tiene a 3.000 agentes federales «listos para responder».

La nueva gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, declaró el martes el estado de emergencia y dijo que la isla está mejor preparada esta vez.

El anterior gobernador, Ricardo Rosselló, debió renunciar el mes pasado en parte por las críticas a su gestión de la emergencia de María.

En tanto, en Florida, donde Dorian podría llegar como «gran huracán» de categoría 3 (a partir de vientos de más de 178 Km por hora), las autoridades comenzaban a recomendar a la población que se preparase. «Todos los floridianos de la costa este deben tener siete días de suministros, preparar sus casas y seguir la trayectoria de la tormenta», tuiteó el gobernador, Ron DeSantis