El FC Barcelona sumó el enésimo tropiezo en LaLiga Santander en apenas 10 partidos jugados al caer (2-1) este sábado en su visita al Ramón de Carranza, donde el Cádiz celebró su primera victoria en casa a costa de un cuadro azulgrana en plena pesadilla, a 12 puntos de un Atlético de Madrid que marca la cabeza.
Queda mucha liga, es una lectura, pero para lo que se lleva jugado, el Barça es un desastre lejos de ser candidato al título. Los de Ronald Koeman regalaron en los dos goles, por debajo desde el minuto 9 en un primer tiempo de trinchera local. Tras lograr el empate, en propia puerta de Alcalá, un saque de banda de Alba terminó en gol de Negredo en el desastre de Lenglet y Ter Stegen.
Sin media decena de titulares fijos, el Cádiz tenía muy clara su intención ante un equipo del cartel del azulgrana. Cervera y su máxima de primero defender y después lo demás desafiaron a un Barça con mucha necesidad. El partido al menos debía ser tranquilo para los de Koeman, si no fuera porque en el primer córner en contra, a los nueve minutos, encajaron el 1-0 de Álvaro.
Un clásico balón peinado en el primer palo y un desafortunado despeje de Mingueza, que pidió falta sin respuesta, directo contra Ter Stegen. El gol sin duda reforzó la confianza local y su idea de resistir en la trinchera. Al Barça no se le dio bien el ataque posicional y apenas generó peligro en 45 minutos.
El conjunto visitante buscó huecos a un ritmo insuficiente en el compromiso local, de ayudar en cada cobertura y no regalar un centímetro. La imaginación de Messi se antojaba clave, aunque el ’10’ no derrocha alegría esta campaña. El capitán culé provocó un pase de la muerte de Dest que no encontró Griezmann por poco.
Fue la única vez que ganó la línea de fondo el Barça y casi su única ocasión, además de un disparo de Braithwaite. Una vez más le tocó buscar soluciones a Koeman y metió a Dembélé y Pedri de cara a la reanudación. Ambos funcionaron por momentos, como el Barça, y el Cádiz retrocedió un par de metros, comprometidos a la hora de aguantar el asedio. Messi probó por fin a Ledesma.
El argentino también fue clave en la búsqueda de espacios, para encontrar a Alba en el centro del lateral que terminó en el gol en propia de Alcalá. La intención del Cádiz sin embargo ya había cambiado en parte, en especial por medio de Perea, tratando de aprovechar la lógica ansiedad del Barça por irse arriba.
Los de Álvaro Cervera llegaron pero no hizo falta crear, lo regalaron entre Alba, y un pase que no se da a un amigo, Lenglet, que no supo qué hacer con el balón, y Ter Stegen. Negredo, con un minuto en el césped, se quedó el balón e hizo el 2-1. Al Barça le volvió el típico ataque de orgullo y desesperación que no cambió el marcador en su visita 15 años después al Carranza.
Messi encaró, Dest tuvo una muy clara, y Griezmann y Trincao fallaron. El Cádiz también tuvo la sentencia y no le hizo falta para ganar su primer partido en casa en la jornada 12 de su regreso a la elite. Los de Cervera se ponen quintos con 18 puntos, mientras que el Barça sigue siendo un poema y ve el liderato liguero a 12.