El fantasma de la «trama rusa» vuelve a volar sobre el presidente Giammattei y su administración

  • La sanción de Estados Unidos en contra de dos mineras rusas que operan en el país hace recordar los entretelones de la misión rusa que se entrevistó con el presidente en su residencia durante una noche de abril de 2021

Muchos pensaron que la «trama rusa» estaría muerta después de la salida de Juan Francisco Sandoval de la FECI –quien la investigaba–, pero tras poco más de 18 meses, el fantasma de aquel escándalo que pareció efímero ha regresado, tras el anuncio de sanciones de Estados Unidos a un ruso, una bielorrusa y tre empresas mineras que operan en el país.

En efecto, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos publicó el pasado viernes un comunicado en el que explican que se sancionó con la Ley Magnitsky al ruso Dmitry Kudryakov y a la bielorrusa Iryna Litviniuk, por el papel que han desempeñado en la explotación del sector minero de Guatemala, y los señala de sobornar a autoridades guatemaltecas y de participar en un esquema de corrupción.

Las compañías son la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN ), la Compañía Procesadora de Níquel (ProNiCo) y Mayaniquel las cuáles serían subsidiarias subsidiarias del grupo Solway Investment, una empresa rusa que explota minas guatemaltecas desde 2011.

La «trama rusa» sale a luz en el primer semestre de 2021, cuando se da a conocer la misteriosa visita de una misión de ejecutivos rusos, supuestamente vinculados con las empresas mineras, quienes fueron recibidos en una noche de abril por el presidente Alejandro Giammattei y Miguel Martínez en su residencia en la zona 15.

El fondo de la acusación

El comunicado del Departamento del Tesoro de Estados Unidos destaca que «el líder de las operaciones mineras de Solway en Guatemala, el ciudadano ruso Dmitry Kudryakov ( Kudryakov ), junto con la ciudadana bielorrusa Iryna Litviniuk ( Litviniuk ), supuestamente dirigieron múltiples esquemas de soborno durante varios años que involucraron a políticos, jueces y funcionarios gubernamentales”, se lee en el comunicado del Departamento del Tesoro de EE. UU.

El ente estadounidense también menciona que los “actos corruptos en apoyo de los esquemas de tráfico de influencias rusos al dar pagos en efectivo ilegalmente a funcionarios públicos a cambio de apoyo a los intereses mineros rusos”.

Por esa razón a Kudryakov y Litviniuk se les aplicó Orden Ejecutiva (EO) 13818, que implementa la Ley Global Magnitsky de Responsabilidad de Derechos Humanos y se enfoca en los perpetradores de abusos graves de derechos humanos y corrupción en todo el mundo.

Aunque no se dan detalles específicos, se les acusa de “haber ayudado materialmente, patrocinado o proporcionado apoyo financiero, material o tecnológico, o bienes o servicios para o en apoyo de la corrupción, incluida la apropiación indebida de activos estatales, corrupción relacionada con contratos gubernamentales, o la extracción de recursos naturales, o el soborno”.

Bajo la misma Ley represiva se incluye a a ProNico, Mayaniquel y CGN, aunque estas rechazan las acusaciones.

Se sabe que una fuente de información dio los primeros detalles de lo ocurrido con aquella misión de ejecutivos rusos. Se trata de un guatemalteco que sirvió como parte del cuerpo de seguridad contratado para proteger y movilizar a los misteriosos visitantes, quien documentó cada una de sus reuniones, entre ellas, la realizada al presidente Giammattei.

Lo que la FECI sabía

Debieron pasar semanas y meses para que el informante decidiera acercarse a la Fiscalía Contra la Impunidad. Juan Francisco Sandoval reveló antes de partir al exilio que lo hizo porque confiaba en la reacción de nosotros en la FECI. Cuando quedó expuesto por los cambios en el MP, decidió también buscar asilo en el país del norte.

Es posible que este informante sea parte de la investigación que hizo el Departamento del Tesoro de los EEUU.

En todo caso, en su momento, la noticia llegó a oídos de la fiscal general Consuelo Porras, quien traslada la información al presidente, para que supiera que era objeto de una investigación por la denuncia que tenía en su poder Sandoval.

Lo que trascendió en aquel momento, según fuentes cercanas a la FECI –que pidieron no ser identificadas–, la fiscal general y el mandatario decidieron una virtual intervención de la FECI primero, y luego la destitución de Sandoval, quien también tuvo que salir del país para evitar su captura y prisión por las acusaciones en su contra del MP

Ya en elPeriódico, Crónica y otros medios se hablaba de una misteriosa visita de rusos a la residencia presidencial.  Pero entonces estalla la bomba: antes de salir del país, Sandoval ofrece declaraciones a la prensa y confirma que la visita de los rusos existió y que el fin era entregarle dinero al presidente Giammattei.

Después de aquella visita, el presidente Giammattei decreta un Estado de Sitio en la región de El Estor, Izabal, para favorecer las actividades de la minera, repudiada por una parte de las comunidades.

LEE ADEMÁS:

Las dudas en el ambiente

Mientras las empresas mineras implicadas niegan los cargos e incluso una de ellas dice que los dos ciudadanos sancionados han sido despedidos, a lo interno del Gobierno y en círculos políticos se especula sobre el alcance que esta investigación pueda tener y si alcanzará en el futuro al mandatario guatemalteco.

La falta de precisión en los señalamientos no permite confirmar a quien o quienes habrían sobornado los ciudadanos implicados, pero se especula que su alcance podría llegar a las administraciones de los presidente Jimmy Morales y Giammattei.

El presidente guatemalteco rechazó el año pasado haber recibido algún soborno de parte de los visitantes rusos, pero no se desmintieron los detalles de aquella visita, publicados primero por el diario elPeriódico, cuyo presidente, el periodista José Rubén Zamora, se encuentra en prisión, acusado por un caso de lavado de dinero, tráfico de influencias y extorsión.

Zamora niega los cargos y dice que su caso es un montaje ordenado por Giammattei y Consuelo Porras.

Ahora quedan en el ambiente varias preguntas sin respuesta: ¿Alcanza la investigación a Morales y Giammattei? ¿Los sobornos mencionados tienen relación directa con la «trama rusa»? ¿Habrá más sanciones en el futuro por este caso?