El expresidente Lula se protege al aceptar cargo en el gobierno brasileño

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, confirmó los adelantos que hacía ayer la prensa internacional, ya que integró a exmandatario Lula Da Silva como ministro de la Presidencia, un cargo que se cataloga como el segundo más importante en ese país y que buscaría protegerlo del proceso judicial que se sigue en su contra por corrupción en la empresa petrolera.

Pero, ¿Qué importancia tiene este nuevo cargo para Lula? En Brasil, al igual que muchos países latinoamericanos, el estatus de protección judicial del que disfrutan los altos cargos del gobierno y cientos de miembros del Congreso, permite que no sea tan fácil cualquier acusación en su contra. En el caso de dicho país un proceso judicial a un funcionario, solo puede ser realizado por el Tribunal Supremo Federal, la instancia judicial más alta.

Sin embargo en caso que existan indicios en su contra, sí puede ser procesado, pero muchos sectores brasileños dudan de la imparcialidad del tribunal, ya que fueron nombrados por la actual Presidenta y el expresidente. En cambio con el Juez Moro, se percibe menos manipulación de la justicia, ya ordenó el arresto de decenas de personas para interrogarlas mientras se les investigaba indicios de sobornos y arreglo de contratos que comenzó en la empresa estatal Petrobras,

Pero más allá de la protección a Lula, lo que realmente interesa al partido de los trabajadores, según analiza la BBC, es que Dilma Roussef lo considera como la única opción para aspirar a la reelección en 2018. La credibilidad de la Presidenta pende de un hilo a comparación de Lula, quien a pesar de las sospechas de corrupción, aún goza de ser uno de los políticos más populares del planeta.