El Barça se aferra a Memphis ante la «final» en Múnich

El FC Barcelona pone su fe en Memphis Depay en la ‘final’ este miércoles contra el Bayern de Múnich en la sexta y última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, que se disputa en un Allianz Arena a puerta cerrada por la pandemia y donde se juega sin Ansu Fati su pase o no para los octavos de final del torneo.

Todo está en contra del Barça, que quiere evitar el desastre de caer, por vez primera desde 2000-01, en la fase inicial de la ‘Champions’. Sin gol -tan solo 2 en 5 jornadas-, con el ánimo bajo por la derrota liguera contra el Betis y con la ausencia de su jugador franquicia, Ansu Fati, los de Xavi Hernández se aferran a Depay para lograr el pase.

Las cuentas de Xavi están claras: un triunfo les sitúa en el sorteo de los octavos, y lo contrario sería esperar una quimera, el empate o la victoria del Dynamo de Kiev, sin opciones ni siquiera de acceder a la Liga Europa, contra el Benfica en Lisboa.

La empresa no será fácil para el conjunto azulgrana, que nunca ha ganado contra el Bayern de Múnich en el Allianz Arena en los cinco precedentes anteriores -tres derrotas y dos empates-, pero que confía en la mejor versión de Depay y de Ousmane Dembélé para remontar un curso que parece abocado a irse por el sumidero.

«Tenemos que centrarnos en nosotros e ir mentalizados para ganar el partido», apuntó el ariete neerlandés. Al margen de la quiebra deportiva que podría suponer para el club presidido por Joan Laporta la eliminación en el máximo torneo continental está la económica: caer en ‘Champions‘ supondría un golpe de 20,2 millones que estaban presupuestados por alcanzar, al menos, los cuartos de final.

Xavi ha convocado a los jugadores del filial como Iñaki Peña, Nico, Gavi y Balde, y a Ilias Akhomach, la gran novedad de una lista en la que figura también Dembélé, que apunta a ser titular en un equipo con las ausencias de Ansu Fati, Pedri, Agüero, Sergi Roberto y Martin Braithwaite.

Pleno y efecto Lewandowski

Con las bajas de Goretzka, Choupo-Moting, Sabitzer, Kimmich y Gnabry, y la duda de Lucas Hernández por molestias en el tobillo, los pupilos de Julian Nagelsmann buscarán el pleno de 6 victorias en la primera fase y apear a un rival de una tacada en su inexpugnable estadio para afianzar su condición de favorito.

Sus bazas volverán a ser el veterano Thomas Mueller, que ha anotado siete goles en seis partidos de Liga de Campeones contra el equipo culé, y el eterno Robert Lewandowki, que ha reivindicado sus méritos para haberse hecho con el Balón de Oro. De hecho, el delantero polaco lleva más goles él solo (27) que todo el Barça (25) en la primera temporada de la ‘era postMessi’.

Lewandowski logró un doblete en el ‘sangrante’ 0-3 del partido de ida en el Camp Nou y puede igualar el récord de Cristiano Ronaldo de marcar en los seis partidos de la fase de grupos, que estableció el delantero portugués con el Real Madrid en la campaña 2017-18. El polaco ha marcado nueve goles esta temporada, igualado con Sébastien Haller, del Ajax, y está a dos del récord de Ronaldo en la fase de grupos de la 2015-16.

Esa ambición de Lewandowski, y la de un Bayern que puede dejar en el camino a un futuro rival, será el principal escollo de un Barça que busca su identidad, y que defiende el presente y futuro deportivo y económico en una competición que fue talismán en el segundo lustro del inicio de siglo, y que ahora simula el despertar de un mal sueño.