El Barça no se rinde en su lucha por LaLiga, pero sufre para ganar en Valencia (0-1)

  • En el último suspiro de la reposición, Lewandowski vuelve a convertise en salvador de los catalanes, en un partido que termina en golpes.

Lo que Lewandowski no pudo hacer en 90 minutos, lo hizo en el minuto 96, en el último suspiro de un partido que sigue mostrando que a los de Xavi Hernández se les atragantan los partidos y les cuesta encontrar la vía del gol.

El delantero polaco salvó lo que hubiera sido un nuevo desastre para los catalanes, en un duelo en el que primó la igualdad y pudo habérselo llevado cualquier de los dos.

El Barça se llevó los tres puntos de Mestalla ante el Valencia sobre la bocina en el partido que cerró el sábado en la jornada 13 de la Liga Santander 22/23, y que mostró a dos cuadros que fallaban constantemente frente a la puerta.

Fue Ansu Fati el que tuvo la primera, plantándose en el mano a mano, pero Mamardashvili logró sacarla con la cara. Lewandowski, con un testarazo marca de la casa, tuvo la más clara de la primera mitad en un balón que se estrelló en la madera poco antes de que Gabriel Paulista contestara con otro cabezazo que se fue por muy poco.

Ya en la segunda mitad, el Valencia logró batir a Ter Stegen por mediación de Samuel Lino pero fue tras un centro que Marcos Andé rozó con la mano justo antes, por lo que el tanto fue anulado. En la recta final fue Ferran, quien volvía a Mestalla, el que falló incomprensiblemente cuando sólo tenía que empujarla.

Cuando todo se encaminaba al empate sin goles, apareció el de siempre: Robert Lewandowski.

El partido se vio empañado por una breve triufulca, pues varios jugadores valencianos se fueron a las manos con algunos de sus rivales catalanes. El árbitro intervino y las cosas volvieron a la normalidad.

Con esta victoria, Barcelona le mete presión al Real Madrid, que mañana juega su partido de la jornada frente al Girona que, en el papel al menos, luce muy inferior. Los actuales campeones están empatado con los culés en puntos, pero mañana las cosas puede volver al mismo nivel, con tres puntos de ventaja para los merengues. Pero primero hay que ganar el partido.