EE. UU. anuncia una reducción de los militares desplegados en Afganistán e Irak antes del 15 de enero

El secretario de Defensa en funciones de Estados Unidos, Christoper Miller, anunció este martes una reducción del número de tropas desplegadas en Afganistán e Irak antes del 15 de enero de 2021, días antes del fin del mandato del presidente, Donald Trump.

«De cara al 15 de junio de 2021, el tamaño de nuestras fuerzas en Afganistán será de 2,500 tropas, y el tamaño de tropas en Irak será también de 2,500 ese mismo día», explicó en rueda de prensa desde el Pentágono.

«Esto es consistente con nuestros planes y objetivos estratégicos», dijo.

En este sentido, comentó en que «no supone un cambio en la política u objetivos de Estados Unidos». «Esta decisión del presidente está fundamentada en el continuo compromiso con su gabinete de Seguridad Nacional durante los últimos meses, incluidas las discusiones conmigo y mis colegas en el Gobierno de Estados Unidos», añadió.

Miller resaltó que habló «esta misma mañana» con «líderes del Congreso, aliados y socios extranjeros» para «informar sobre estos planes, a raíz de una postura compartida».

Pláticas con los líderes

Así, desvela que entre las personas con las que ha hablado están el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

«Fuimos juntos, nos ajustamos juntos y, cuando el momento sea el adecuado, nos iremos juntos», destacó el secretario de Defensa en funciones, nombrado para el cargo la semana pasada tras el cese fulminante de su predecesor, Mark Esper.

El propio Stoltenberg avisó este martes a Estados Unidos del «alto costo» de abandonar Afganistán demasiado pronto o de forma descoordinada, a raíz de las informaciones sobre los planes de Trump para acelerar estos repliegues de cara a su salida del cargo el 20 de enero de 2021.

Miller apuntó, además, que Ghani «expresó su gratitud por todos los militares estadounidenses que lucharon por la paz y ha fortalecido la larga amistad entre ambos países». «Seguimos junto a él mientras su Gobierno trabaja para un acuerdo negociado de paz (con los talibán)», argumentó.

«Transición prudente, bien planeada»

Por otra parte, advirtió a los que «intenten interferir con esta transición prudente, bien planeada y coordinada».

«Estados Unidos y sus fuerzas siguen comprometidos a proteger la seguridad de los estadounidenses y apoyar a sus aliados en el extranjero», añadió.

«Si las fuerzas del terror, la inestabilidad, la división y el odio empiezan una campaña deliberada para alterar nuestros esfuerzos, estamos preparados para aplicar las capacidades necesarias para evitarlo», manifestó Miller.

El histórico acuerdo de paz firmado el 29 de febrero por Washington y los talibán contemplaba la retirada de 8,600 militares estadounidenses en el plazo de 135 días desde la firma y la retirada total de las tropas en un plazo de 14 meses.

El número de tropas de Estados Unidos en Afganistán ya se redujo a 8.600 en julio, como parte del acuerdo que Washington y los talibán firmaron el 29 de febrero, que abrió la puerta a un proceso de conversaciones directas entre los insurgentes y el Gobierno afgano que ya está en marcha en la capital de Qatar.

Destrucción del Califato

Por otra parte, Miller hizo hincapié en que Washington y el resto de miembros de la coalición internacional contra Estado Islámico «han destruido el ‘califato'» del grupo yihadista y «garantizarán que no vuelven a lograr un lugar desde el que llevar a cabo ataques contra estos países.

«En conclusión, fijamos tres objetivos en 2001 –tras los ataques del 11-S–. El primero era ir al extranjero a destruir terroristas, sus organizaciones y sus santuarios. El segundo era fortalecer las defensas contra ataques en el futuro y el tercero era evitar el continuo crecimiento del terrorismo islamista trabajando con socios y aliados locales para que asumieran el liderazgo en esta lucha», ha detallado.

«Hoy es un paso clave en esa dirección y un resultado del firme liderazgo de Trump», destacó Miller, quien comenzó en que Washington espera «terminar esta guerra generacional y traer de vuelta a hombres y mujeres (desplegados en el extranjero)».

Por último, reseñó que las autoridades estadounidenses «protegerán a los niños de la dura carga de una guerra perpetua y honrarán los sacrificios hechos en nombre de la paz y la estabilidad en Afganistán, Irak y otros lugares del mundo».