Donald Trump: el peligroso enemigo de los migrantes 

Si los migrantes guatemaltecos indocumentados sintieron temor al confirmarse que Donald Trump será el próximo inquilino de la Casa Blanca, ese sentimiento tiene fundamento. Una de sus primeras decisiones ha sido definir diez acciones para terminar con la inmigración ilegal hacia los Estados Unidos. Para Guatemala se avizora un período con efectos socioeconómicos negativos.


Si antes la teníamos difícil para trabajar, que se nos respetaran nuestros derechos, y enviar dinero a nuestras familias, ahora todo se complicará más. (Desde Providence, Rhode Island, Pedro Velázquez Toj, Quetzaltenango).

En Estados Unidos hay cerca de dos millones de guatemaltecos indocumentados, que trabajan en diferentes estados. Ahora viven momentos de zozobra tras el anuncio del presidente electo Donald Trump, sobre su determinación de poner punto y final a la inmigración ilegal, principalmente aquella que proviene de América Latina.

La construcción del muro en la frontera sur es el punto más promocionado de su paquete migratorio, pero en realidad son diez acciones que muestran la línea dura que se impondrá a partir del 20 de enero, cuando Barack Obama abandone el Despacho Oval, luego de ocho años en los que no pudo sacar adelante su promesa de una Reforma Migratoria integral que beneficiara a más de 11 millones de indocumentados.  

Aunque el gobierno de Jimmy Morales intenta minimizar los posibles efectos que estas acciones puedan tener en los migrantes y su impacto socioeconómico en el país, está a la vista un problema que puede alcanzar dimensiones desastrosas en el corto plazo.

Para este año se calcula que las remesas familiares superarán los US$7 mil millones, dinero que alivia los niveles de pobreza de cientos de miles de familias, incrementa el consumo y activa la economía, además de contribuir a la estabilidad macroeconómica en general.

Trump irá con todo

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Unos días después de su triunfo el 8 de noviembre en las urnas, Trump creó una página en internet denominada Presidente electo; Donald J. Trump (https://www.greatagain.gov/index.html), en la cual define sus políticas en diferentes materias, pero sin dejar a u  lado el tema de migración.

Principia con una frase suya que dice (traducción libre):

Cuando hayamos cumplido con todos nuestros objetivos y realmente terminemos con la inmigración ilegal para siempre, incluyendo la construcción de un gran muro y el establecimiento de nuestro nuevo sistema legal de inmigración, entonces, y sólo entonces, estaremos en una posición para considerar la situación de los que permanecen. Esa discusión sólo puede tener lugar en una atmósfera en la que la inmigración ilegal es un recuerdo del pasado, lo que nos permite sopesar las diferentes opciones disponibles en función de las nuevas circunstancias del momento.

No deja mucho a la imaginación el futuro presidente de EE. UU.  A continuación fija diez puntos básicos de su política antimigrantes:

  1. Construir el muro en la frontera sur.
  2. Terminar con la política de captura-liberación (será captura y deportación).
  3. Tolerancia cero para inmigrantes que violen las leyes y criminales.
  4. Bloquear fondos para ciudades santuarios. (Así llama a las ciudades en donde no se persigue a los migrantes indocumentados y se les facilita el trabajo).
  5. Cancelar órdenes ejecutivas inconstitucionales —que disminuyen las deportaciones masivas— y hacer cumplir todas las leyes de inmigración.
  6. Suspender la expedición de visados a cualquier lugar donde no se pueda realizar una selección adecuada.
  7. Asegurar que las deportaciones que se realicen corran por cuenta de los países de donde son originarios los inmigrantes expulsados.
  8. Completar el sistema biométrico de seguimiento de visados de entrada y salida.
  9. Desactivar —hacer más complicado— los trabajos y beneficios.
  10. Reforma migratoria legal para servir a los mejores intereses de América y sus trabajadores.

Gobierno tibio

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La respuesta del gobierno del presidente Morales ha sido más bien tibia y con mensajes confusos para los migrantes, a quienes ha tratado de convencer de que solamente se afectará a migrantes que tuvieran problemas con la ley, por lo que el propio presidente les pide mantener un comportamiento acorde y adecuado en todo momento.

Los expertos en temas migratorios en Estados Unidos consideran que la presión para que no se brinde trabajo a los migrantes indocumentados aumentará, así como su persecución, más allá de delitos penales. 

En teoría, eso se traducirá en menores oportunidades de trabajo —o menos remunerados—, menos acceso a servicios de salud y educación y, finalmente, aumento de las deportaciones. Todo eso podría provocar reducción en el monto de remesas.

Como se puede apreciar, el Plan Trump contra migrantes no contempla afectar únicamente a quienes cometan delitos, sino más bien se enfocará en terminar totalmente con todos los indocumentados en aquel país.

La cancillería guatemalteca, por su parte, compara la decisión de Trump a la emitida por Obama en 2014, la cual se tradujo en un incremento de deportaciones en 2014, aunque luego disminuyeron en 2015 y 2016.

Según un comunicado oficial, la Cancillería considera que el presidente electo de EE. UU. se percató de que no puede deportar de Estados Unidos a todos los migrantes irregulares, pero en realidad es todo lo contrario, porque él habla de terminar totalmente con los indocumentados, antes de entrar a conocer cualquier reforma migratoria.

Los efectos

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Aunque no hay cifras precisas, estudios realizados establecen que cerca del 25 por ciento de hogares guatemaltecos reciben remesas desde los EE. UU. Esto ha tenido un fuerte impacto socioeconómico positivo, puesto que ese dinero que se recibe contribuye a que los índices de pobreza y pobreza extrema se reduzcan. La mayor parte del gasto se dirige a vivienda, educación y salud, así como gastos de consumo diario, lo que genera actividad económica y el flujo de dólares da estabilidad al tipo de cambio.

Una reducción drástica en el envío de remesas y una masiva deportación de migrantes tendría impactos negativos en lo social, económico y mercado interno, en opinión de expertos.

En la parte social afecta, porque se habla de dos millones o más de guatemaltecos que envían remesas, con un promedio de US$300 mensuales por familia, que equivale a un salario mínimo. Para estas familias es el amortiguador, el ingreso que les permite sobrevivir; entonces, si se reduce fuertemente el flujo de remesas, más familias van a caer en situaciones de pobreza, afirma Luis Linares, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes).

Linares también considera que una fuerte baja del ingreso de remesas generaría mayores presiones sobre el empleo informal, especialmente en el comercio al menudeo y la venta ambulante, que es el refugio más inmediato.

Erick Coyoy, investigador del aréa de economía de la Universidad Rafael Landívar (URL), señala que los deportados volverían al país sin ningún recurso económico y tampoco encontrarían empleo. Es decir, que aumentará la presión social interna.

Considera el entrevistado que muchas familias rurales dejarían de recibir una porción importante de dinero para su sustento: Si el incremento de deportaciones es muy drástico, podría duplicar el empobrecimiento de familias rurales de donde son originarios los migrantes.

Los expertos coinciden en que en la parte económica uno de los impactos sería en el déficit comercial y sumado a ello el mercado interno dejaría de recibir una importante inyección de recursos económicos.

Habría menores ventas de empresas, sobre todo pequeñas empresas que están en el interior del país, porque habría menos demanda de la población, porque ya no tendría la misma capacidad de compra, explica Coyoy.

Por último, Linares considera que el Estado no está en capacidad de enfrentar un escenario en donde se den deportaciones masivas de migrantes. No atiende de ninguna manera a las que regresan actualmente, el Estado no tiene acciones ni recursos contemplados para atender a los deportados, en el número que sean, para lograr una inserción que sea lo menos problemática posible para ellos y para la sociedad.

Estas medidas anunciadas por Trump provocarán un fuerte impacto en varios países latinoamericanos por las mismas razones que en Guatemala. México, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Colombia, República Dominicana, Haití y Ecuador, entre otros, serán los más afectados si se cumple la predicción del presidente electo de deportar a los 11 millones de indocumentados. 

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Existen estimados de que unos 5.2 millones de indocumentados se vieron protegidos de alguna manera con las medidas ejecutivas que puso en vigor Obama y que ahora serán quitadas por su sucesor en la Casa Blanca. Esto quiere decir que cerca de la mitad de migrantes sin papeles legales es vulnerable.

Uno de los problemas que agrava la situación es que a lo largo del proceso electoral estadounidense y con la votación, se pudo hacer evidente que existe un sentimiento bastante generalizado a favor de combatir la inmigración de indocumentados. Los guatemaltecos sin documentos allá, destacan el aporte que hacen en el tema laboral; sobre todo porque muchos de los trabajos que encuentran son los que miembros de otras comunidades no aceptan.

Tranquilos, dice Jimmy Morales

Aunque es evidente que las medidas contra indocumentados anunciadas en la página oficial de Donald J. Trump son integrales y pretenden acabar con la presencia de este tipo de migrantes, el presidente Jimmy Morales, en su página de Facebook, minimiza la situación de la siguiente manera, dice así su texto:

Con mucha preocupación he podido percibir la inseguridad y angustia que nuestros migrantes respiran en Estados Unidos. Es por ello que como Presidente de Guatemala les hago un llamado a mantener la calma e informarse bien en todo momento. Por favor, no se dejen llevar por titulares y comentarios que podrían caer fácilmente en exagerar cualquier situación.

Luego, agrega el mandatario: Nuestro Canciller ha informado recientemente que los guatemaltecos que residen dentro de Estados Unidos pueden estar tranquilos y deben mantener la calma, que las medidas que han anunciado afectarían únicamente a migrantes que tuvieran problemas con la ley, por lo que hacemos un llamado a nuestros compatriotas a observar y respetar las leyes manteniendo un comportamiento acorde y adecuado en todo momento.