De Francia a Italia, la investigación que llevó a la policía a recuperar un Banksy robado

Una amoladora robada en el centro este de Francia, cámaras de vigilancia, escuchas y sospechosos que hablaron demasiado permitieron a la policía llegar hasta «La niña triste» del artista Banksy, pintada en una puerta de la sala de conciertos Bataclan de París en homenaje a las víctimas de los atentados de 2015 y hallada en Italia un año y medio después.

En la madrugada del 26 de enero de 2019, tres hombres encapuchados y con el rostro cubierto cortaron con una amoladora una puerta del Bataclan. No se trataba de una puerta cualquiera.

Era la entrada trasera de la sala de espectáculos parisina sobre la cual el artista británico Banksy pintó «the sad young girl» (La niña triste) en homenaje a los 90 muertos del 13 de noviembre de 2015 durante un concierto en ese lugar en la serie de atentados yihadistas en París y Saint-Denis, en la periferia de la capital, que dejaron en total 130 muertos esa noche.

La operación duró apenas unos minutos. Los tres ladrones subieron la puerta a una camioneta Citroen cuya placa de matriculación no podía verse, según las imágenes de videovigilancia recuperadas por los policías a cargo de la investigación.

«Era una investigación importante para ellos», subrayó una fuente cercana al caso que contó a la AFP la historia de la búsqueda de la obra robada. «Algunos habían trabajado en el Bataclan cuando tuvieron lugar los atentados«.

Un trabajo técnico permitió «identificar» los teléfonos de los ladrones en el Bataclan y luego en el trayecto de la furgoneta seguida gracias a la videovigilancia. Los números quedaron intervenidos.

Un año más tarde, los gendarmes detuvieron a tres sospechosos por un robo en una tienda de bricolaje en Isère, en el centro este de Francia, que se remontaba a unos días antes del golpe en el Bataclan. Entre los objetos robados se encontraba una amoladora. Uno de los sospechosos se jactaba de haber participado en un robo en París.

Así quedó establecido el vínculo entre esos hombres y «La niña triste». Las escuchas telefónicas y la vigilancia permitieron identificar a tres encubridores. Los investigadores descubrieron que la obra de Banksy viajó a Isère, luego al sur de Francia y finalmente a Italia.

«Difícil de revender»

En Italia, la puerta fue guardada primero en un hotel en Tortoreto, en la región de Abruzos. Cuando en ese establecimiento se hicieron obras, fue transferida a una granja en Sant’Omero, a unos 15 kilómetros. El propietario del hotel, que conocía a uno de los presuntos encubridores, Mehdi Meftah, dijo luego que no sabía lo que contenía ese paquete voluminoso.

Los investigadores decidieron entonces detener a toda la banda. Pero la operación quedó en suspenso por el confinamiento, explicó la fuente cercana al caso.

El 19 de junio, la obra fue recuperada en Abruzos en un operativo conjunto de las policías francesa e italiana. La atención mediática en torno a la obra obligó a acelerar las detenciones. En los días siguientes, nueve personas fueron arrestadas en Francia.

Dos personas fueron inculpadas por robo en banda organizada y otras cuatro por encubrimiento de banda organizada, entre ellos Mehdi Meftah.

Este hombre de 39 años, con físico de boxeador y tatuajes en los brazos, es el creador de una marca de camisetas de lujo llamadas «BL1.D», cuya particularidad es que tienen cosido en el cuello un verdadero lingote de oro de 18 quilates. La policía lo considera sospechoso de haber ordenado el robo.

«Sus cómplices dicen que quería guardar la puerta para una de sus casas», según la fuente cercana a la investigación que reconoce que ese tipo de obra es «muy difícil de revender«.

«Es como revender la Gioconda», afirmó su abogado Yves Sauvayre, citado por el diario francés Journal du Dimanche, negando que su cliente sea el autor intelectual del robo. «Lo colocaron ante un hecho consumado. Aceptó esta puerta para ayudar a viejos conocidos de las épocas de vacas flacas. No puso un centavo», explicó.

Al día de hoy, la puerta de «La niña triste», devuelta a Francia por las autoridades italianas, se encuentra bajo fuerte vigilancia en las oficinas de la policía judicial parisina.