Dani Alves finalmente irá a juicio por agresión sexual (violación)

  • Justicia española confirma que «hay suficientes indicios» para que el caso contra el exjugador del FC Barcelona llegue a juicio.

Tras una prolongada investigación por la denuncia de «agresión sexual con penetración carnal» , el futbolista brasileño Dani Alves irá a juicio para probar si el 30 de diciembre de 2022, violó a una joven española en la discote Sutton de Barcelona, como señala la ofendida.

La Audiencia de Barcelona ha confirmado tras las declaraciones de la víctima y los testigos, así como las pruebas periciales, hay «suficiente indicios» para llevar el caso a juicio, en donde se decidirá si es culpable o inocente y la pena que debiera cumplir en caso de que resulte responsable de los actos que se le imputan.

El exfutbolista del club Barcelona fue detenido el 20 de enero pasado y en diversas ocasiones ha sido rechazada la solicitud de libertad condicionada por parte de la defensa, por considerar que existe peligro de fuga del acusado.

La defensa destaca que la defensa de Alves se ha visto perjudicada por la cobertura mediática del caso y que ha existido cierta «contaminación» que perjudica los derechos fundamentales para su defensa.

Por esta razón, creen que debe anularse la investigación porque «cuando la difusión mediática lo es a gran escala, la contaminación de la investigación judicial se vuelve irremediable e irreversible, siendo la vulneración de los derechos fundamentales que le asisten insubsanable».

En todo caso, ahora será en el juicio con debate oral, en donde se discutan los hechos. La juez de instrucción procesó a Alves al concluir que existen «indicios racionales suficientes» para «suponer» que Alves estuvo bailando con la víctima y que el exfutbolista, en dos ocasiones, le cogió la mano y se la puso en su pene, ante lo que la chica la retiró ambas veces.

También existen indicios de que, desde la puerta que daba a un pequeño lavabo de uso exclusivo para la zona VIP, Alves llamó a la chica y, cuando la joven acudió, tiró con fuerza de ella, ante lo que la víctima le pedía que se detuviera y la dejara salir.

Pese a ello, según la jueza, Alves no hizo caso, y con violencia abusó sexualmente de ella. El testimonio de la víctima es descriptivo de una clara violación con uso de fuerza irracional.

Durante las etapas previas, Alves ha ofrecido versiones diferentes, desde decir que no conocía a la joven, hasta negar que hubiera existido penetración y asegurando siempre que todo fue «consentido».

La víctima está «recibiendo apoyo psicológico a través de una entidad pública especializada en el tratamiento de víctimas de violencia. La joven tendría severos ataques de miedo, asco o angustia, afectaciones consideradas «graves» que ahora se recogen en el auto. También ha tenido problemas laborales a causa de todo lo vivido.