Critican propuesta de Presupuesto 2016

El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) advirtió que se sobreestimaron los ingresos porque la carga tributaria sigue bajando y además, se reducen las asignaciones para gasto social prioritario.

Durante un foro llevado a cabo hoy con la diputada Nineth Montenegro y el especialista Erick Coyoy, el economista Ricardo Barrientos expuso que en la proyección de ingresos tributarios de Q54.6 millardos, equivalentes a una carga tributaria proyectada de 10.4%, pueden identificarse dos componentes: una proyección técnica y una previsión de ingresos adicionales por recuperación de la administración tributaria.

El componente técnico es de Q 53.1 millardos, el que a criterio del Icefi es una proyección creíble y sustentada, en tanto que los Q 1.5 millardos restantes pueden interpretarse como la recaudación adicional que se lograría si el nuevo gobierno consigue implementar un plan efectivo para la recuperación de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), luego de la crisis del caso «La línea».

Sin embargo el Icefi señaló que, aunque prácticamente todos los partidos políticos que presentaron propuestas de planes de gobierno, en el proceso electoral consideraron prioritaria la recuperación de la SAT, no incluyeron planes específicos de cómo lograrlo. Esta ambigüedad en las propuestas de planes de gobierno hace que la proyección de Q 1.5 millardos adicionales por la recuperación de la SAT pueda resultar excesivamente ambiciosa, y que la carga tributaria en 2016 termine situándose en alrededor del 10.1%, por debajo de la proyección oficial de 10.4% para 2016 y del 10.3% que el Icefi estima al cierre de 2015. El Instituto lamenta que estas proyecciones técnicas permiten prever que la tendencia de caída de la carga tributaria continuará en 2016.

En cuanto al presupuesto de gastos, se expresó preocupación porque las asignaciones recomendadas por el Ejecutivo significarían una merma en el gasto social prioritario, para el cual se propuso una reducción respecto al presupuesto aprobado de 2015 equivalente al 0.7% del Producto Interno Bruto (PIB) o sea, más de Q 700 millones.  Asimismo, el Instituto subrayó que la inversión pública en las niñas, niños y adolescentes se reducirá al pasar de 3.5% del PIB en 2015, a 3.3% del PIB en 2016. Por lo anterior, la inversión per cápita diaria para este grupo etario quedaría en torno a Q6.27.

La asignación recomendada para el Ministerio de Educación buscaría por un lado lograr que en 2016 la matrícula escolar creciera respecto a las cifras preliminares de 2015 en 10.5% en el nivel preprimario, 7.2% en el nivel primario y 4.7% en el nivel diversificado, pero por otro lado significaría una reducción de 3.5% en la matrícula del nivel básico.

Por otro lado, el Ejecutivo propuso reducir la asignación para alimentación de estudiantes de preprimaria y primaria de Q 1.60 diarios en 2015 a Q 1.54 diarios en 2016 (sin tomar en cuenta la inflación -variación anual en el índice de precios), así como suprimir 4,784 becas para el nivel medio básico, y reducir en 9,692 los docentes profesionalizados del nivel primario. Para el Icefi estas contradicciones, merman la calidad en el sistema educativo.

Respecto al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, el Icefi califica de alarmante que, en lugar de atender la necesidad urgente de ampliar la cobertura de los servicios públicos de salud, el proyecto presentado por el Ejecutivo recomienda recortarlo en Q 117 millones respecto al presupuesto aprobado para 2015. Este recorte agudizaría el ya grave problema de acceso a los servicios que prestan los centros y puestos de salud, reduciría aún más las posibilidades de efectividad de programas como la Ventana de los mil días destinado al combate a la desnutrición crónica y perpetuaría la crisis de abastecimiento en el sistema hospitalario estatal.

Por lo tanto, la entidad instó a revisar los pactos colectivos de condiciones de trabajo, especialmente en los sectores educación y salud, y eliminar beneficios injustificados o disposiciones que alteren las prioridades del gasto público en estos dos sectores sustantivos.  También recomendó que el Ministerio de Finanzas Públicas participe en toda negociación entre entidades y trabajadores del Gobierno, con el propósito de cuantificar el impacto fiscal de estos pactos.