Crisis político-humanitaria en Haití: Trabajan para seleccionar nuevo consejo de transición

  • Líderes haitianos trabajan contrarreloj para seleccionar a los siete miembros del consejo de transición que conducirá el país cuando el primer ministro Ariel Henry deje el poder. EEUU insiste en la necesidad de una transición y el PMA alerta de una crisis sanitaria.

Voz de América

Salomé Ramírez Vargas y Luis Felipe Rojas


WASHINGTON / MIAMI, EEUU — Los líderes haitianos se apresuran a cumplir con el plazo impuesto por Estados Unidos para nombrar a los siete miembros de un consejo de transición que conducirá el país cuando el primer ministro Ariel Henry deje el poder.

Henry renunció el lunes por la noche bajo la presión de Estados Unidos y los líderes de la Comunidad del Caribe (CARICOM). La propuesta para que el consejo de transición gobierne Haití, azotado por la violencia, surgió el lunes durante una reunión de líderes del organismo en Kingston, la capital de Jamaica.

Según el plan, el consejo de transición estará integrado por siete miembros, seis de los cuales representarán a diversas coaliciones políticas haitianas y el séptimo, un representante del sector privado, además de dos miembros de la sociedad civil sin derecho a voto. El consejo elegirá a un nuevo primer ministro y preparará el camino para elecciones presidenciales.

Medios de comunicación dicen que a los líderes haitianos se les dio un plazo de 24 horas para anunciar quiénes conformarían el consejo.

«Los haitianos merecen un país donde los niños puedan ir a la escuela y sus padres sepan que estarán seguros», dijo la CARICOM en un comunicado el lunes anunciando el plan del gobierno de transición. «Elogiamos la voluntad y el coraje de las partes interesadas haitianas para comprometerse a poner a Haití de nuevo en el camino hacia la democracia, la estabilidad y la prosperidad».

Henry renunció una semana después de que su avión se viera obligado a aterrizar en el territorio caribeño estadounidense de Puerto Rico cuando se le negó la entrada a República Dominicana, que comparte la isla de La Española con Haití.

Henry salió de Haití la semana anterior en una misión a la nación sudamericana de Guyana y a Kenia, en el este de África, para obtener apoyo para el despliegue de una fuerza multinacional de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en Haití, que ha estado plagado de violencia brutal e incontrolada de pandillas en la capital, Puerto Príncipe, y más allá.

Las pandillas aprovecharon la ausencia de Henry para atacar la Penitenciaría Nacional y otra prisión en Puerto Príncipe, matando a varias personas y permitiendo que miles de reclusos escaparan a la ciudad. Las pandillas también llevaron a cabo ataques a tiros al aeropuerto principal de Haití.

Jimmy «Barbecue» Cherizier, el líder de una alianza de pandillas que organizó los ataques, dijo que las pandillas no permitirían que Henry regresara a Haití y lo instó a renunciar.

Los planes para desplegar una fuerza multinacional en Haití recibieron un duro golpe el martes cuando funcionarios kenianos dijeron que el país no enviará a sus fuerzas de paz a Haití hasta que el nuevo gobierno interino esté en funciones.

Henry, neurocirujano de profesión, se ha desempeñado como primer ministro interino desde que el asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021 sumió a la nación caribeña en el caos. Estaba previsto que dimitiera en febrero, pero retrasó las elecciones debido al empeoramiento de la situación de seguridad y al estancamiento político con las fuerzas de la oposición.

La violencia ha desencadenado una crisis humanitaria, desplazando a 360.000 haitianos y empujando a millones más al borde de la inanición. Jean-Martin Bauer, director de la división de Haití del Programa Mundial de Alimentos, dijo a los periodistas el martes que 4 millones de haitianos están lidiando con la inseguridad alimentaria, mientras que 1 millón más se enfrenta a la hambruna.

EEUU insiste en importancia de transición política y aumenta fondos

El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, dijo el miércoles que para que Haití “pueda funcionar democráticamente”, requiere una transición hacia las elecciones, mayor asistencia humanitaria, desarrollo de la economía y garantías de seguridad.

“Es muy difícil hacer las primeras cosas en un entorno que es profundamente inseguro. Y ahora mismo, en Haití hay una profunda inseguridad impulsada en gran medida por la acción de las pandillas… hemos estado trabajando en todos estos frentes”, agregó Blinken.

A pesar de la negativa de funcionarios kenianos de enviar sus fuerzas de paz a Haití hasta el establecimiento del consejo de transición, Blinken aseguró que conversó el miércoles con el presidente de Kenia, William Ruto, quien “confirmó la preparación de Kenia para liderar esa misión tan pronto como se establezca este nuevo consejo”.

El funcionario estadounidense prometió el lunes que el Departamento de Defensa duplicaría su contribución al esfuerzo multinacional, y sumaría 100 millones de dólares adicionales para apoyar la fuerza de seguridad respaldada por la ONU.

“Nada de esto es fácil. Nada de esto va a pasar de un día para otro. Pero al menos existe un plan, un proceso para hacerlo. Está diseñado y liderado por los haitianos, pero cuenta con el apoyo de muchos países, no sólo en este hemisferio, sino en todo el mundo”, agregó.

El PMA alerta sobre inseguridad alimentaria

La agencia adscrita a las Naciones Unidas para cuestiones de la alimentación, el Programa Mundial de Aliementos (PMA), emitió el miércoles una alerta por el difícil clima de “inseguridad alimentaria” que enfrentan al menos 4 millones de haitianos en medio de la violencia generalizada.

El máximo responsable del PMA para el país Jean-Martin Bauer, declaró en una conferencia de prensa virtual que está “activando la alarma” porque el reciente aumento de la violencia de las pandillas ha empeorado una situación que ya era muy mala y ha desplazado a 15.000 personas más, tan sólo durante el primer fin de semana de marzo, en la capital Puerto Príncipe.

El alto directivo internacional dijo que había 4 millones de haitianos hambrientos y en situación de inseguridad alimentaria desde la pandemia de coronavirus en 2020, y que esa cifra no ha descendido, pero el número de los que están al borde de la inanición ha aumentado a un millón, reportó AP.

También se conoció que parte del personal no esencia de la ONU que trabaja en la isla caribeña comenzará a abandonar el país en estos momentos.

“La ONU no abandonará Haití. Los colegas que llevan a cabo actividades que salvan vidas permanecerán en Haití para continuar las operaciones. Seguimos monitoreando de cerca la situación», dijo el portavoz Stéphane Dujarric.