Indignación y preocupación mundial por ataque químico en Siria

  • Secretario de la ONU lo califíca de crimen de guerra.
  • Número de muertos se eleva a 72, entre ellos, 20 niños.

París, Francia |

El mortal ataque químico ocurrido el martes en Siria generó indignación en todo el mundo, con llamados de la ONU, París, Londres, Washington y Bruselas, entre otros, para que se identifique a los responsables de este acto «inhumano».

En el ataque ocurrido en la ciudad de Jan Shiejun, ha  72 muertos, entre ellos 20 niños, según un nuevo balance difundido el miércoles por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que además reporta 170 heridos, incluidos niños, que apenas conseguían respirar con máscaras de oxígeno, mientras las convulsiones sacudían sus cuerpos. , .

«También hay 17 mujeres entre las víctimas. El número aún podría aumentar porque hay personas desaparecidas», precisó la oenegé, que previamente había dado un balance de 58 muertos.

Esta acción en una ciudad rebelde del noroeste de Siria demuestra que los «crímenes de guerra siguen» cometiéndose en ese país, afirmó el miércoles el secretario general de la ONU, António Guterres.

«Los horribles acontecimientos de ayer [martes] demuestran desgraciadamente que los crímenes de guerra siguen [cometiéndose] en Siria y que el derecho internacional humanitario es violado frecuentemente», dijo Guterres al llegar a Bruselas, donde se celebra una conferencia sobre el conflicto sirio.

La oposición siria fue la primera en acusar al «régimen criminal» del presidente sirio Bashar al Asad de haber perpetrado este ataque con «obús con gas tóxico», acusaciones que niega Damasco.

Estados Unidos, Reino Unido y París acusaron también al régimen. Y, para Rusia, la aviación siria bombardeó cerca de Jan Sheijun un «depósito terrorista» donde se almacenaban «sustancias tóxicas» destinadas a combatientes en Irak.

Washington, París y Londres presentaron el martes un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad condenando el ataque químico en Siria y llamando a una investigación completa y rápida. En esa línea, Guterres pidió «una investigación clara», que la ONU pida cuentas y que «el Consejo de Seguridad cumpla con su responsabilidad».

El uso de máscaras de oxígeno principia a ser evidente entre las fuerzas militares.

«Espero que se adopte una resolución que condene, pida la verdad, deduzca las responsabilidades, y que no se utilice una vez más el derecho a veto», subrayó el canciller francés, Jean-Marc Ayrault. Moscú y Pekín bloquearon en febrero una resolución imponiendo sanciones al régimen.

Al menos 72 personas murieron, entre ellos 20 niños, según un nuevo balance publicado el miércoles por el Observatorio sirio de derechos humanos (OSDH) en este bastión rebelde de la ciudad de Jan Sheijun en la provincia de Idlib.

Las imágenes de las víctimas mortales consternan al mundo.

Poco después, el secretario de Exteriores británico Boris Johnson había afirmado que «todas las pruebas» apuntan al presidente sirio Bashar al Asad como responsable del supuesto ataque.

«Todas las pruebas que he visto sugieren que fue el régimen de Al Asad… usando armas ilegales contra su propio pueblo», afirmó Johnson a su llegada a la conferencia en Bruselas.

Este nuevo ataque se produjo cuando en Bruselas comenzaba una conferencia internacional sobre el futuro de Siria tras el conflicto y para realizar el seguimiento de las donaciones internacionales comprometidas hasta el momento.

Según el secretario general de la ONU, «la mayoría del dinero que se comprometió en las sucesivas conferencias sobre ayuda a Siria se abonó realmente». «El problema es que no es suficiente», añadió Guterres.