Costa Rica recibe a religiosas expulsadas de Nicaragua por Daniel Ortega

  • Dos religiosas expulsadas de Nicaragua fueron recibidas en Costa Rica el miércoles, informó la Diócesis de Tilarán, cercana a la frontera.

Voz de América

Houston Castillo Vado

SAN JOSÉ, COSTA RICA —  Costa Rica recibió el miércoles a dos religiosas de la congregación Dominicas de la Anunciata que abandonaron Nicaragua tras haber sido expulsadas por el gobierno del presidente Daniel Ortega.

El obispo de la Diócesis de Tilarán-Liberia, monseñor Manuel Eugenio Salazar, expresó que estaba dispuesto a brindar cualquier apoyo que requieran estas religiosas, que también tienen nacionalidad costarricense, así como a sus familiares y el resto de la congregación.

«Las dos hermanas religiosas de la congregación Dominicas de la Anunciata, Isabel y Cecilia Blanco Cubillo, expulsadas de Nicaragua, fueron recibidas por su hermana Violeta Blanco Cubillo junto a su esposo, Carlos Vargas, pasadas las 2 p.m., de hoy, miércoles 12», informó la diócesis en un comunicado.

Hermanas Dominica al llegar a Costa Rica el miércoles. Foto: Cortesía
Hermanas Dominica al llegar a Costa Rica el miércoles. Foto: Cortesía

Las mujeres estaban a cargo del Hogar de Ancianos Fundación López Carazo, en la ciudad de Rivas, en el sur de Nicaragua, sobre el Pacífico. No obstante, el gobierno de Ortega dio a las religiosas un plazo de 72 horas para salir del país, reportó el medio Confidencial dirigido por el periodista Carlos Fernando Chamorro.

Junto a las religiosas costarricenses también había una salvadoreña a cargo del Hogar de Ancianos.

El gobierno de Nicaragua no ha hecho declaraciones sobre la expulsión de las religiosas.

La Voz de América pidió comentarios a las misioneras expulsadas, pero declinaron hablar al respecto.

El asilo de ancianos López Carazo fue fundado en 1916, según medios locales, y los terrenos donde se encuentra construido fueron donados por la familia del expresidente Evaristo Carazo.

Nicaragua vive una crisis política que este 18 de abril cumple 5 años sin que se vislumbre una salida.

Ortega ha emprendido una persecución contra la Iglesia católica, según organismos de derechos humanos, y ha expulsado al enviado del Vaticano en Nicaragua, Waldemar Stanislaw Sommmertag. De igual forma mantiene en la cárcel a un importante obispo acusado de «emitir noticias falsas», entre otros delitos.