COP27: Debaten países ricos y pobres por daños, costos e indemnizaciones por cambio climático

  • “La humanidad tiene que tomar una decisión: cooperar o perecer”, dijo el secretario general de la ON. Guterres envía mensaje apocalíptico en la cumbre del clima

Países en la COP27 proponen un fondo financiero para que los países ricos y más contaminadores ayuden a amortiguar los daños causados por los efectos de la contaminación y el cambio climático en los países pobres.

Durante la  COP27 en Egipto, el presidente francés, Emmanuel Macron, prometió «presionar a los países ricos no europeos» para que «paguen su parte» a la hora de ayudar a los países pobres en la lucha contra el cambio climático.«Estados Unidos y China deben responder» a este desafío ya que los europeos son «los únicos que pagan», explicó en un encuentro con jóvenes en Sharm el Sheij.

Los países pobres y menos contaminadores padecen los efectos más graves de fenómenos extremos como inundaciones, sequías, incendios o la subida del nivel del mar. «Esa solidaridad es esencial, porque vamos todos en el mismo barco», dijo un diplomático europeo.

Hasta ahora, Europa y Estados Unidos han sido reticentes, por temor a que los países más vulnerables puedan denunciarlos ante la justicia y exigirles reparaciones. Una inquietud descartada por esta fuente diplomática, que invoca el texto del Acuerdo de París de 2015, y por el canciller egipcio y presidente de la COP27, Sameh Shoukri.

Plazo hasta 2024, pero la contaminación no se detiene

El plazo para llegar a una conclusión es 2024, y la inclusión de este punto en la agenda no garantiza que se vaya a crear ese fondo.

Con todos los indicadores climáticos en rojo – emisiones récord en 2021, concentración de CO2 en la atmósfera, subida del nivel de los océanos, récord de temperatura en los últimos ocho años-, en Egipto se hace un ejercicio de equilibrismo entre la exigencia de recortar emisiones, y el argumento de países en desarrollo de que los más industrializados no les pueden negar el derecho a explotar ahora sus hidrocarburos.

El ministro costarricense de Ambiente y Energía, Franz Tattenbach, promoverá una iniciativa ya secundada por más de 100 países, que busca proteger el 30% de la tierra y los océanos del planeta para el año 2030.

Igualmente, la ministra colombiana de Ambiente, Susana Muhamad, se reunirá con su homólogo de Noruega, Espen Barth Eide, y con representantes de Alemania y Reino Unido para atraer fondos para la contención de la deforestación de la Amazonía.

El mensaje del secretario general de la ONU

La única forma de “poner fin a todo este sufrimiento” de “una autopista al infierno climático” es que el mundo coopere o perezca, advirtió este lunes el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, a decenas de líderes mundiales reunidos en la cumbre internacional sobre el clima COP27.

Está previsto que más de 100 líderes hablen en los próximos días sobre cómo enfrentar una situación que va a peor y que los científicos describen como el mayor desafío de la Tierra.

Casi 50 jefes de estado o gobierno comenzaron a tomar el estrado este lunes, en el primer día de diálogos de “alto nivel” en esta edición anual de la cumbre.

Gran parte del interés estará en los líderes que pondrán ejemplos de devastación provocada por desastres climáticos, en especial el discurso del martes del primer ministro de Pakistán, Muhammad Sharif. Las inundaciones del verano en su país causaron daños de al menos 40.000 millones de dólares y desplazaron a millones de personas.

“El planeta se ha convertido en un mundo de sufrimiento (…) es hora de poner fin a todo este sufrimiento”, dijo el presidente de Egipto, Abdul Fatá el Sisi, anfitrión del evento. “El cambio climático no se detendrá nunca sin nuestra intervención (…) Nuestro tiempo aquí es limitado y debemos utilizar cada segundo del que dispongamos”.

El Sisi, que pidió el final de la guerra de Rusia en Ucrania, fue suave en comparación con Guterres y su advertencia de que el mundo está “en una autopista al infierno climático”.

Guterres pidió un nuevo pacto entre países ricos y pobres para trabajar más de cerca, con ayuda financiera y un abandono del carbón en los países ricos para 2030 y en otros lugares para 2040. Pidió a Estados Unidos y China, los dos mayores productores de emisiones, que trabajen juntos en materia climática, algo que hacían hasta hace unos pocos años.

“La humanidad tiene que tomar una decisión: cooperar o perecer”, dijo Guterres. “Es o bien un pacto de solidaridad climática o un pacto de suicidio colectivo”.

Sin embargo, la presión podría ser menos efectiva que en reuniones anteriores, debido a problemas de calendario y a los que no acudirán, llegarán tarde o enfrentan la cita con reparos.