Confirmado: Por vencerse 3 millones de vacunas rusas; pérdidas pueden superar los Q200 millones

Con estas vacunas por vencer, las pérdidas globales pueden alcanzar los Q300 millones

Mientras la campaña de vacunación ha perdido fuerza y no hay estrategia para intensificarla, fuentes del ministerio de Salud confirmaron este martes que a finales de mes vencerán cerca de 3 millones de vacunas Sputnik, lo que podría representar la pérdida de más de Q200 millones, en el peor negocio para el país en varias décadas y gobiernos.

A finales de febrero se venció un lote de poco más de un millón de dosis de Sputnik V, sin que el ministerio pudiera alcanzar la inoculación de personas que tenía previsto, según declaraciones del titular de la cartera, Francisco Coma, quien finalmente tuvo que reconocer que hay un fuerte rechazo de la población a vacunarse con el biológico ruso.

Pero el problema se agrava porque el vendedor ruso, el intermediario Human Vaccine, envió demasiadas dosis sin que se tuviera la certeza de poder inyectarlas a los guatemaltecos, tomando en cuenta de que hay dos problemas por resolverse: a) el rechazo a la vacuna rusa por no estar aprobada por la OMS y, b) las dificultades que se tienen para utilizarlas en el interior por falta de capacidad para enfriamiento, lo que complica la logística.

La vacunas Sputnik se compraron desde abril del año pasado, pero nunca se pudo hacer un programa de entrega de las vacunas para que estas llegaran de acuerdo a las necesidades, sino que se tuvo que aceptar la forma en que el vendedor las enviaba. En todo caso, a finales del año pasado llegaron por millones y ahora se están venciendo por millones.

Ninguna compra realizada por este o anteriores gobiernos había provocado una pérdida tan grande como la que se estará acumulando a finales del mes.

Fuentes cercanas a la campaña de vacunación reconocen que «es imposible» inmunizar a tantas personas en dos semanas, por lo que no creen que se pueda rescatar la mayor parte de esas vacunas.

La OMS sigue sin aprobar las vacunas rusas, a pesar de l cual, el Gobierno no ha decidido aún dar marcha atrás con la otra parte del contrato, que supone la entrega de cuatro millones de vecunas Sputnik Ligth, que tienen como cualidad que solo requieren una dosis de aplicación.

coma ha declarado a la prensa que «se analiza» si el contrato que se firmó con el intermediario ruso se puede declarar lesivo, pero aún no se toma la decisión.

Varias bancadas en el Congreso han exigido que se declare la lesividad del negocio, pero el Gobierno se mantiene firme en continuar adelante.

En teoría, la Contraloría General de cuentas debiera emitir algún dictamen sobre la opacidad y mala negociación realizada, pero tampoco se ha pronunciado hasta la fecha. La prensa y diputados han denunciado que la exministra de Salud, Amelia Flores firmó un contrato con muchas ilegalidades, pero el Ministerio Público (MP) se niega a abrir una investigación para ver si se incurrió en delitos penales y si hubo corrupción en la negociación.

La campaña de vacunación ha avanzado poco en el interior del país, pero más lento ha sido el consumo de las vacunas

Guatemala aceptó pagar por adelantado 8 millones de vacunas Sputnik (más de Q614 millones), mientras que las demás vacunas exigen el pago contra entrega del producto, además de ser inmunológicos más conocidos y validados por las autoridades de la OMS y de varios países.

Al firmar el contrato la ministra Flores en abril pasado, incurrió en ilegalidades y aceptó condiciones que perjudican al país, además de llevar a cabo la negociación en secreto. A continuación las ilegalidades o aspectos contrarios a los intereses de Guatemala:

1.- Se firmó el contrato con un intermediario en vez de hacerlo –como manda la Ley respectiva– directamente con el proveedor.

2.- Se hizo un pago por adelantado, sin tener la garantía de que las vacunas se entregarían.

3.- El vendedor no se comprometió en fechas de entrega, ni Guatemala presentó un programa de entregas.

4.- Las vacunas Sputnik V no estaban autorizadas por la OMS. A la fecha no se ha incluido a las vacunas Sputnik entre las que han sido aprobadas.