«Combatir la corrupción mejora la Economía de un país y la hace crecer»

Sergio Recinos, presidente en funciones del Banguat.

Algunos estudios corroboran que la lucha contra la corrupción libera recursos que se pueden invertir en las necesidades de la población, pero además potencializa el crecimiento a mediano y largo plazo; actualmente la economía de Guatemala está creciendo positivamente, y en parte es por este motivo, opina el titular del Banco de Guatemala (Banguat).


Elder Interiano / einteriano@cronica.com.gt


Recinos comenta que hay ejemplos de países que han aumentado su economía tras combatir la corrupción o crisis sociales, como Colombia, mientras que otros, donde hay convulsión política como Venezuela y Brasil, han tenido un impacto negativo; al señalar que el último país mencionado creció en un 3.5 por ciento negativo y que el año próximo será a 0 por ciento.

En este contexto aclara que la economía de Guatemala está creciendo positivamente y es relativamente sana, con condiciones benignas para el resto del año y el próximo, al destacar los informes del FMI y de la calificadora Moody´s, que la elevó recientemente, de negativa a estable. A continuación, algunos indicadores económicos.

Economía internacional

Los organismos financieros recientemente han revisado nuevamente las estimaciones a la baja, eso quiere decir que la economía mundial continúa recuperándose, pero a un ritmo un poco menor; por ejemplo, Estados Unidos, nuestro principal socio, con información actualizada, esperaba que cierre en 2 por ciento este año y en 2.4 por ciento en el 2017, pero venía de una estimación previa de 2.3 por ciento, o sea que claramente hay una desaceleración —reducción del ritmo de crecimiento—.

La zona del euro igual, se espera una crecimiento de un 6 por ciento en el 2016 y de un 5 por ciento para el próximo año. Pero, derivado del brexit, podría incluso crecer menos.

De igual forma, China continúa desacelerándose, pues para este año se espera que crezca en un 6.6 por ciento y el otro a 6.2 por ciento.

En Latinoamérica, Brasil, que mantiene una crisis social, la estimación de crecimiento más reciente fue de 3.8 negativo, y para el otro año de 0, es decir que va a dejar de crecer de forma negativa, pero su comportamiento sigue siendo malo. Por su parte, para Chile, Colombia, México y Perú se esperan crecimientos un poco menores de los estimados. En conjunto, los socios comerciales del país, se prevé un crecimiento de un 2.2 por ciento en este 2016.

Baja del petróleo

El Banguat ve con preocupación este tema, pues desde diciembre a la fecha hubo un aumento de 22.60 por ciento, que, si bien es cierto, después del brexit empezó a bajar un poco, se percibe como una tendencia de todo el año. La reducción que hubo de US$107 en el precio del barril, a mediados del 2014 fue US$37.04, con lo cual cerró el 2015 con  una economía US$1,050 millones para Guatemala, como parte de la factura petrolera.

Al final, eso lo pagan los consumidores, pero esa economía benefició a toda la población que consume gasolinas y derivados y lo orientó a demandar otros bienes. Para este año, las estimaciones, si no hubiera ningún shock, estarían apuntando a una economía de unos US$500 millones al finalizar el año.

Lo anterior significa que para Guatemala la baja en el precio del petróleo ha sido positiva, pero se percibe que cada vez el efecto sea menor; lo cual se espera no siga de esa  forma —que suba el valor—, puesto que sería un factor que podría impactar en el crecimiento como país y en los precios internos.

Guatemala espera crecer un 3.9 por ciento

El crecimiento de la economía del Producto Interno Bruto (PIB) de Guatemala para este año se estima entre un 3.1 por ciento a un 3.9 por ciento, levemente arriba.

Con relación a los demás países de la región se espera que Costa Rica crezca en un 4.3 por ciento, El Salvador, 2.3 por ciento, Honduras, entre 3.3 por ciento a 3.7 por ciento y Nicaragua, entre un 4.5 por ciento a un 5.0 por ciento, lo cual es un indicador de que la región también crece, ya que, América Latina, en su conjunto, tiene caídas de cero puntos.

Las proyecciones indican que todos los sectores relacionados al PIB trimestral están creciendo en el país, pero el más dinámico es la intermediación financiera, con un 12.6 por ciento y el sector de electricidad y agua, con un 5.2 por ciento. No obstante, el único con caída es el Sector de Explotación de Minas y Canteras, pero se debe a la conflictividad en torno a las minas; el cierre técnico de Marlin, por un lado, la baja de producción en la mina San Rafael, mientras que la de níquel, en Izabal, ha tenido una  temporada de producción más baja por el tema de precios.

Por el lado de la demanda, el consumo sigue siendo importante para las personas, pues se refleja con crecimiento de un 4.8 por ciento. Pero en este aspecto también se destaca al Gobierno en general, con una caída del 8.1 por ciento de baja ejecución presupuestaria.

Por ejemplo, a junio, con cifras preliminares del Ministerio de Finanzas Públicas, había un superávit de Q448 millones, que comparado a junio del año pasado, el déficit era de 3,680 millones, o sea que se habla de más de 3 mil millones de menor ejecución; lo que definitivamente impacta en el consumo y la inversión, porque el gobierno no ha hecho mayor gasto en inversión. Sin embargo, esto no puede ser permanente, ya que el Gobierno debe invertir en infraestructura, carreteras, aeropuerto, puertos, infraestructura, etc,  lo cual siempre tiene efectos dinamizadores en la economía nacional.

Las remesas suben

Al igual que otros años, las remesas mantienen un crecimiento dinámico, pues a junio pasado estaban por el 18.9 por ciento, es decir, unos US$3,500 millones. En este contexto se espera que crezcan a finales del 2016, entre un 10 a un 14 por ciento, o sea unos US$7040 millones o US$7,200 millones. El año pasado el envío de remesas creció un 3.4 por ciento y el anterior un 8.6 por ciento.

Por otro lado, indicadores sobre el Impuesto al Valor Agregado (IVA) doméstico destacan que también está creciendo más dinámico que el año pasado, pues a mayo estaba en un 9.4 por ciento, mientras el año pasado estuvo en un 9.1 por ciento; es un indicador que refleja cómo va el consumo.

Las exportaciones, por su parte, reflejan una caída de un 4.2 por ciento, lo cual es parte de los precios de algunos productos como azúcar, café, minerales, níquel, este último, uno de los principales que en término de volumen afecta el sector minero. La estimación es que crezca este año entre 1 y 4 por ciento. Y en el caso de las importaciones, el comportamiento sigue dinámico en términos de volumen, con 8.1 por ciento de crecimiento.

Además, el tipo de cambio ha estado más estable, como un comportamiento leve, tendencia apreciación, y derivado de ello el Banguat ha comprado US$550 millones a la fecha.

Inflación, bajo control

En términos de inflación, que es el objetivo central del Banguat, al mes de junio la tasa era de 4.43 por ciento, y se prevé que al finalizar el año se va a situar al valor central, es decir un 4 por ciento, mientras que para el otro año se proyecta en 4.25 por ciento.

Productos que han subido de precio en el año: frutas y verduras, cebolla, tomate, papa, tortilla, gas propano, culantro, aguacate, güisquil, maíz, almuerzo consumido fuera del hogar.

Los que han tenido bajas: gasolina superior, gasolina regular, diésel, huevos y otros gastos. Sin embargo, el Banguat considera que la inflación está bajo control,  y que una tasa de 4 por ciento es razonable, pero que en su conjunto tiene que ver cómo está la economía mundial y la nacional.

Hablando del PIB per cápita se explica que no está estancado, que está creciendo, pero no como se quisiera. El problema es que si el crecimiento económico del año pasado fue de 4.1 por ciento y para este es de un 3.9 por ciento, no es suficiente cuando se tiene un crecimiento poblacional de un 2.4 por ciento, lo cual es una tasa muy alta.