Cobra fuerza el interés internacional por el caso Zamora: visita de la CIDH lo demuestra

  • El periodista fue visitado esta mañana por una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el relatos de Libertad de Prensa, Pedro Vaca.

Una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visitó esta mañana al periodista José Rubén Zamora, a quien se considera víctima de una acción del Ministerio Público (MP) para silenciar su voz en contra de la corrupción, mientras continúan los intentos por ligarlo al menos a dos casos más para evitar su pronta liberación, se supo este día lunes.

La misión está encabezada por la secretaria general de la CIDH, Claudia Reneaum, quien se presentó a las instlaciones da la cárcel de Mariscal Zavala acompañada del Relator especial para Libertad de Prensa de la citada Comisión, Pedro Vaca, quienes constataron las condiciones en que guarda prisión, las cuáles han mejorado desde que el cambio de gobierno, no así las presiones del MP y el sistema de justicia que favorece la impunidad en Guatemala.

Zamora fue acusado por el supuesto delito de lavado de dinero de 300 mil quetzales hace poco más de año y medio. En el juicio, en el que no se le permitió presentar pruebas de descargo, el MP pidió una sentencia de 40 años de prisión, lo que contrasta con los dos años y medio que le han dado al exministro de Comunicación José Luis Benito, a quien se encontró una fortuna de Q122 millnes en una residencia en Antigua guatemala, producto de sobornos que recibió durante su administración en la época de Jimmy Morales.

A Zamora en cambio, se le ha negado el arresto domiciliario como medida sustitutiva, mientras que los exfuncionarios vinculados a grandes casos de corrupción durante la época de la CICIG, han ido recuperando paulatinamente su libertad con fallos evidentemente parciales, como el de Benito.

Durante la administración del presidente Alejandro Giammattei se negó el permiso de visitar al periodista a varias misiones internacionales. Zamora se considera un «preso político» de aquel gobierno, y responsabiliza a Giammattei y la fiscal general Consuelo Porras de consiprar para encarcelarlo y acabar con su diario, «elPeriódico» que dejó de circular en 2022 con la edición impresa y meses después sucedió lo mismo con la edición digital.