Bukele denuncia «un golpe parlamentario» en El Salvador un año después de entrar al Congreso con militares

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, denunció este martes la intención de un presunto «golpe de Estado parlamentario» en El Salvador, coincidiendo con el aniversario de su entrada al Congreso con militares el 9 de febrero de 2020.

  • La acusación de Bukele se produjo después de que el diputado Ricardo Velásquez Parker, del partido político Arena, presentó una iniciativa ante la Asamblea Nacional para declarar la incapacidad mental del presidente, que tendría que ser diagnosticada por una comisión de médicos, según informa ‘La Prensa Gráfica’.

De acuerdo con el diputado, presentó la iniciativa para «hacerle frente a una república que se está precipitando por un abismo, y no podemos dejar el timón de esta nave republicana a un enfermo».

Asegura, además, que «hemos visto acciones del presidente desacatando la Constitución y las leyes, intento de golpe de Estado, militarizar esta misma Asamblea, llamados a la insurrección, ataques a la democracia, a la institucionalidad y a la República».

La Constitución salvadoreña establece que la Asamblea Legislativa tiene la facultad de declarar «la incapacidad física o mental del presidente» para el ejercicio de su cargo, «previo dictamen unánime de una comisión de cinco médicos nombrados por la Asamblea», aunque necesitaría al menos 56 votos de los 84 congresistas.

Reacción del presidente

Así, Bukele, siguiendo su habitual forma de abordar la actualidad del país, usó su cuenta de Twitter para mostrarse sorprendido, asegurando que «es increíble, pero también llamativo, cómo los autoproclamados ‘defensores de la democracia’ guardan total silencio ante el intento de un golpe de Estado parlamentario».

Después, aseguró que estas acciones se dan «a pocos días de unas elecciones democráticas en las que todas las encuestas dicen que perderán más de 80 por ciento de sus escaños».

Los hechos

Bukele convocó el 9 de febrero de 2020 un sesión extraordinaria del Congreso, después de que los diputados rechazaran un préstamo de 109 millones de dólares preconcedido por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), aunque los diputados opositores se negaron a asistir.

Policías y militares fueron a buscarlos a sus casas, pese a lo cual muchos rehusaron ir, y Bukele ingresó en la sede del Legislativo con militares, una acción que llevó al Tribunal Supremo a prohibir al líder utilizar al Ejército para fines distintos a los que están reflejados en la Constitución.