Biden promete vacunar «a todos los estadounidenses que lo deseen» para finales de julio

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió este martes que, para finales de julio de este año, «todos los estadounidenses que lo deseen» se podrán vacunar, promesa que acompañó con otra de 600 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus para esa misma fecha.

Por otra parte, Biden también anunció que ha invocado la «Ley de Defensa Nacional» con el objetivo de aumentar la fabricación de vacunas contra la COVID-19.

Durante un evento en la ciudad de Milwaukee, organizado por la cadena de televisión estadounidense CNN, Biden hizo referencia al anuncio que emitió la semana pasado el Gobierno, en el que detallaban que tanto Pfizer como Moderna se habían comprometido a entregar 300 millones de vacunas cada una para finales de julio, lo que permitiría vacunar a todos los adultos estadounidenses.

En ese sentido, el presidente explicó que han conseguido «que se adelantaran en el tiempo de entregar porque utilizamos la Ley de Defensa Nacional para poder ayudar a la parte de fabricación, para conseguir más equipo».

Según apuntan los medios estadounidenses, Biden se referiría a la Ley de Producción de Defensa, un marco legislativo que permite a la Administración nacionalizar la producción comercial en casos de emergencia.

Primer viaje oficial fuera de Washington

Durante el acto, el primer viaje oficial fuera de Washington en el que el presidente abordaba el avión presidencial ‘Air Force One’, Biden respondió durante más de una hora a las preguntas de ciudadanos, que se han focalizado en la respuesta a la pandemia y la inequidad racial.

El presidente lanzó otra promesa, para asegurar que en los primeros 100 días de su mandato la mayoría de escuelas de educación primaria volverán a abrir.

Protocolo

Biden también ha aprovechado la ocasión para reiterar la importancia de seguir las medidas de seguridad frente a la enfermedad y para animar a los estadounidenses a inmunizarse, así como para defender el paquete de ayuda contra los efectos de la crisis del coronavirus por 1.9 billones de dólares.

Respecto a los incidentes raciales que marcaron 2020 y que provocaron una de las mayores movilizaciones estadounidenses con el Black Lives Matter, el líder ha considerado que no se debe quitar fondos a la Policía, sino «invertir más dinero en el trabajo policial para tener una vigilancia comunitaria legítima».

El presidente intentó durante toda su intervención evitar nombrar a su predecesor, el expresidente Donald Trump, de quien se ha distanciado para asegurar que durante los próximos años que durara su legislatura se escuchará hablar del pueblo estadounidense, y no del presidente como hasta ahora.